El gremio de la construcción tiene una gran responsabilidad frente a compradores y al mismo Estado. Su mala práctica puede acarrearle serios problemas al constructor y sanciones por parte de la Superintendencia de Industria y Comercio –SIC–.
El gremio de la construcción tiene una gran responsabilidad frente a compradores y al mismo Estado. Su mala práctica puede acarrearle serios problemas al constructor y sanciones por parte de la Superintendencia de Industria y Comercio –SIC–.
Quienes ejercen actividades de construcción deben tener un compromiso frente a la sociedad, ya que sus malas prácticas pueden ocasionar responsabilidad respecto a sus clientes y sanciones por parte del Estado.
La construcción puede generar inconvenientes frente a los compradores de los proyectos inmobiliarios en el campo de la responsabilidad civil. También le puede acarrear a los empresarios de esta área una responsabilidad de tipo administrativa ante el Estado.
Lo anterior lo podemos ejemplificar con una situación que en ocasiones se presenta en nuestro país. Si una constructora vende a unos compradores apartamentos con graves problemas en su estructura, estos defectos no podían ser objeto de identificación por los interesados al momento de la venta, ya que no eran visibles.
Una vez realizada la venta y transferido el dominio a los compradores, se empiezan a observar los defectos, como grietas en las paredes y desniveles en el piso, por ejemplo. Resulta entonces que estos problemas hacen que los compradores-propietarios no puedan habitar los inmuebles, ya que se convierten en una amenaza para su vida.
El incumplimiento de la obligación de entregar una vivienda habitable da la posibilidad para que la Superintendencia de Industria y Comercio –SIC–, previa investigación, haga efectivas las sanciones que establece la Ley 1480 del 2011.