Luis Miguel Obando, contador público, docente y magíster en derecho con énfasis en tributación, afirma que los CEO de las empresas basan la mayoría de sus decisiones en cifras contables que fueron suministradas por un contador. Este último es un aliado fundamental para la dirección de la empresa.
Luis Miguel Obando, contador público, docente y magíster en derecho con énfasis en tributación, afirma que los CEO de las empresas basan la mayoría de sus decisiones en cifras contables que fueron suministradas por un contador. Este último es un aliado fundamental para la dirección de la empresa.
Para Luis Miguel Obando, contador público de la Universidad Central y magíster en derecho con énfasis en tributación de la Universidad Externado de Colombia, el contador público de hoy es un profesional más amigo de las nuevas tecnologías que un tenedor de libros. «Debe ser un aliado de las herramientas que lo ayuden en sus labores diarias, que faciliten el manejo de volúmenes de información y que a su vez condensen estos volúmenes de información en información clara y concisa para que sea un tomador de decisiones”, afirma.
Sobre la importancia que tienen los Estándares Internacionales para elevar el perfil profesional de los contadores públicos, Obando cree que es un hecho el que a través de ellos quienes ejercen la contaduría están obligados a mantenerse actualizados. «Tendrán que buscar fuentes de información para su crecimiento profesional, interactuar con colegas y profesionales de otras ramas, buscar una reinvención del conocimiento adquirido, para que de esta manera su perfil sea más atractivo, tengan más herramientas intelectuales para enfrentar retos y cumplir con los estándares mundiales», declara.
Para este docente de la Corporación Universitaria Minuto de Dios, todo este constante cambio a nivel mundial genera que la profesión contable tenga un gran impacto en la sociedad. «El contador público ya no es una persona que solo digita información, sino que es un profesional fundamental en todos los sectores, tanto privados como públicos, que genera valor a las empresas y por ende a la sociedad», resalta Obando.
Desde su punto de vista es a través de su continuo aprendizaje, de sus conocimientos, de su correcta aplicación e interpretación de las normas, de su dominio sobre conceptos y leyes que el contador público tiene un amplio espectro laboral. Además, fácilmente se puede desempeñar en distintas áreas: contable, financiera, fiscal, laboral, comercial, de personal, etc., lo que conlleva a que sus oportunidades profesionales crezcan rápidamente.
Y para que esas oportunidades laborales que nombra Obando crezcan, el tema que hoy los profesionales contables deben manejar son los Estándares Internacionales. «El contador público que no se encuentre actualizado en Normas Internacionales de Información Financiera está perdiendo amplio terreno laboral, claro está que no solo los Estándares Internacionales deben estar en el radar de todo contador, sino también debe estar al tanto de otros temas, tales como, los impuestos y sus normas regulatorias, la actualización en reglas laborales, así como temas de comercio exterior; es primordial que un contador tenga conocimientos de cómo se maneja el comercio en el mundo para que de esta manera pueda tener un plus en su perfil laboral», enfatiza.
Obando, desde su punto de vista como docente, afirma que las instituciones educativas han aportado a la transformación del perfil del contador público. «El cambio es el impulso para que estén a la vanguardia de todo lo que implica la formación de nuevos profesionales», dice.
Sobre la perspectiva que tienen del contador público los gerentes, CEO de empresas y la alta gerencia, Obando sostiene que él mismo ha sido testigo de que basan la mayoría de sus decisiones en cifras contables que fueron suministradas por un contador público, por lo que reconocen al profesional de este campo como un aliado fundamental en la dirección de sus empresas, y no lo ven solo como el que organiza las cuentas.
«Considero que tanto el CEO como el contador público son los capitanes de toda empresa, los timoneles de un gran barco llamado compañía. Ellos, con base en su experiencia y experticia deben dirigir con sagacidad e inteligencia, deben ser un punto de referencia y de inspiración, para que sus colaboradores realicen su trabajo de tal manera que generen valor a la compañía», concluye Obando.