Siguiendo la línea de tratar acerca del futuro de la profesión de la Contaduría Pública en nuestro país y tomando como referencia algunas frases y planteamientos que efectuó el Dr. Luis Alonso Colmenares con motivo del lanzamiento de la nueva imagen de la firma Uribe y Asociados Consultores, en Cali y en el Club de Ejecutivos (marzo 10 del 2016), referentes a los retos de la profesión
Siguiendo la línea de tratar acerca del futuro de la profesión de la Contaduría Pública en nuestro país y tomando como referencia algunas frases y planteamientos que efectuó el Dr. Luis Alonso Colmenares con motivo del lanzamiento de la nueva imagen de la firma Uribe y Asociados Consultores, en Cali y en el Club de Ejecutivos (marzo 10 del 2016), referentes a los retos de la profesión, les comparto algunos de sus puntos, muy concretos y de gran profundidad:
“Hay un futuro promisorio y gran oportunidad para nuestra profesión, con los Estándares Internacionales tanto Contables como de Aseguramiento de la Información (Auditoría)”.
“Hay que partir de superar la crisis actual de confianza; si se pierde la confianza, ¿a quién se le va a creer?”.
“Los escándalos financieros generan y agudizan la crisis de la confianza pública. Somos llamados a dar fe pública”.
“En otros países son rigurosos en los exámenes y el desempeño de la profesión, y los mismos contadores gobiernan la profesión. Hay que renovar la vigencia de la tarjeta profesional”.
El Dr. Luis Alonso Colmenares nos dejó varias reflexiones y quiero destacar esta: “Debemos buscar el camino entre todos, y superando la actual crisis de confianza tenemos un futuro inmensísimo”.
Debemos enfocarnos al fundamento del control: no se puede controlar lo que no se conoce. Los Estándares Internacionales de Auditoría nos ofrecen una manera de reinventar la auditoría y la revisoría fiscal, actualizarlas y modernizarlas, con administración de riesgo y mapas de riesgo.
En otras palabras, abandonar la auditoria y revisoría fiscal tradicionales, en la mayoría de los casos detectivas, y pasar a la auditoría preventiva y de riesgos; dejar la auditoría en blanco y negro y pasar a la auditoría con colores (semáforos de riesgo).
La tarifa más pequeña por una contabilidad o revisoría fiscal debe ser el equivalente a un smmlv (redondeando en el 2016, mínimo $700 mil pesos). ¿De acuerdo?
No más revisorías fiscales de $300 mil pesitos. ¡Qué tal! ¡Muchos contadores se pelean por contabilidades de $100 mil pesos!