Hoy, muchas instituciones se unen más a contar dentro de sus planes de carreras con la educación virtual. La Contaduría Pública no es ajena a esto y muchos profesionales lo han tomado como una opción para hacer carrera.
Héctor Fernando García Ardila, presidente de Postobón, casi no cuenta con tiempo, pero en su mente tiene claro que el seguir estudiando es una actividad fundamental para todo profesional. A pesar de ser el presidente de una de las más grandes y antiguas compañías de bebidas en Colombia, se sentó frente a su computador como un estudiante más.
«La opción de estudiar contabilidad a nivel virtual se presta mucho para personas ocupadas y brinda la posibilidad de seguirnos desarrollando en el área académica e intelectual. A uno no le debe dar miedo emprender una carrera virtual. Es una experiencia impresionante y muy positiva. Lo forma y le exige a uno mucho más. Eso sí, se requiere disciplina y esfuerzo», asegura.
Pues bien, la Universidad Autónoma de Bucaramanga – UNAB – le dio esa opción y la supo aprovechar. Y los frutos de esto se vieron reflejados con un gran promedio de 4.38 en su carrera.
Otra de las personas que se la jugó por la educación virtual fue el Auditor Interno y Financiero, Wiston Enrique Iglesias.
«Mi sueño fue siempre ser Contador Público. Siendo auditor era muy complicado por los viajes, entonces fue cuando una amiga egresada me dio la idea, la información y me matriculé. El beneficio es la actitud de investigar más. Hay que darle continuidad a los estudios de manera virtual».
Finalmente, Jeanelle Andrea Martínez se graduó como Contadora Pública gracias a una carrera virtual.
«Para mi fue complicado al principio por la falta de contacto físico y el poco manejo de la tecnología, pero después uno aprende a manejar el msn o el Skype y los procesos se facilitan. Nos colaboramos mucho entre los compañeros, además que el profesor no está encima del estudiante como en el colegio».
Internet y educación son dos conceptos que van tomados de la mano, esta última ha sabido aprovechar su llegada a la hora de ofrecer planes educativos. Un gran número de aplicaciones y muchas novedades se han generado alrededor del ambiente universitario y han sido acogidos inmediatamente por estudiantes y profesores ávidos de incorporar a su clase lo último en tecnología.
Las instituciones educativas deben ser conscientes de la importancia de acoger y fomentar el uso de las nuevas tecnologías y el manejo de la información fuera de las aulas, ya sea como complemento de los cursos presenciales o como fundamento de los cursos virtuales.
Pero para que esto sea un éxito, los elementos sumergidos en esta experiencia deben poner de su parte. Los conceptos y herramientas de la educación virtual, junto con los profesores, directivos y estudiantes, deben comprender el cambio cultural que esto acarréa, hay que aprender a manejarlo e irse adaptando.