Cuando las empresas acceden a un crédito formal no se vean obligadas a detener su funcionamiento e incluso a desaparecer del mercado.
Las empresas de menor tamaño y las que tienen menos de cinco de antigüedad son las que más han disminuido su nivel de acceso a los productos de depósito y crédito.
Cuando las empresas acceden a un crédito formal no se ven obligadas a detener su funcionamiento ni a desaparecer del mercado.
Las empresas de menor tamaño y las de menos de cinco años de antigüedad son las que más disminuyeron su nivel de acceso a los productos de depósito y crédito.
El 14 de diciembre la Banca de las Oportunidades presentó el primer reporte de inclusión financiera empresarial correspondiente al período 2019-2020, el cual brinda un panorama del acceso al sistema financiero formal de las compañías registradas en las cámaras de comercio del país.
El indicador de acceso al sistema financiero en 2020, es decir, el porcentaje de sociedades con algún producto de depósito o crédito fue del 65,1 %, 4 puntos porcentuales menos que en 2019.
En cuanto al indicador de uso, proporción de empresas que tenía un producto de depósito o crédito activo o vigente, llegó a 57,8 % en diciembre de 2020, una caída de 3,5 puntos porcentuales frente al mismo mes de 2019 (61,3 %).
Los datos del reporte son el resultado del cruce de información de la base de datos del registro único empresarial y social –RUES– de Confecámaras, que contiene la información del registro mercantil de las 57 cámaras de comercio del país y de la información de tenencia de productos financieros presentada por la central de información TransUnion.
Para indagar la dinámica de la situación de productos financieros, se consultó el registro con fecha de corte a diciembre de 2019 y 2020. Con esta información se estableció el acceso a productos de depósito y crédito de las empresas registradas como personas jurídicas al sistema financiero formal.
El acceso a los productos financieros, en particular al crédito formal, puede identificarse como una herramienta para mitigar la disminución de ingresos, pues en el contexto de la pandemia, muchas empresas colombianas registraron impactos en dicho aspecto.
El acceso al crédito formal posibilita que las empresas no se vean obligadas a detener su funcionamiento e incluso a desaparecer del mercado.
Indica la Banca de las Oportunidades:
Los resultados encontrados en esta investigación muestran que se deben profundizar las políticas destinadas a promover la inclusión financiera de las empresas de menor tamaño y de los emprendimientos que se encuentran en etapas tempranas. Además, las iniciativas dirigidas a fomentar el acceso y uso de los productos financieros entre los empresarios deben articularse con las destinadas a promover la formalidad empresarial.
Para las microempresas existe la necesidad de explorar estrategias para fomentar su ingreso en el sistema financiero formal. Dichas estrategias van más allá de garantizar acceso al crédito formal, ya que las características de estas empresas generan la necesidad de identificar productos alternativos de financiación (como el factoring) e incluso mecanismos de fondeo colaborativo y de capital semilla para asegurar su supervivencia en sus primeros años.
Frente a las empresas que no registraron su actividad en las cámaras de comercio, el hecho de que no hayan accedido a créditos sugiere que existe una correlación entre la formalidad empresarial y el acceso a los productos del activo bancario.