El informe Global Family Business Tax Monitor de KPMG, resalta que hay diferencias notables a nivel mundial en los montos de impuestos pagados cuando una empresa familiar pasa de una generación a otra. Colombia ha otorgado beneficios fiscales y de seguridad social a este tipo de empresas.
El informe Global Family Business Tax Monitor de KPMG, resalta que hay diferencias notables a nivel mundial en los montos de impuestos pagados cuando una empresa familiar pasa de una generación a otra. Colombia ha otorgado beneficios fiscales y de seguridad social a este tipo de empresas.
Las familias que planean transferir su negocio de una generación a otra deben asumir los costos impositivos, los cuales pueden resultar bastante altos. El estudio Global Family Business Tax Monitor de KPMG, plantea que existen grandes diferencias alrededor del mundo.
En el estudio se asegura que algunos países ofrecen exenciones tributarias sustanciales para ayudar a las empresas familiares a tener éxito y que crezcan en manos de la siguiente generación, mientras que en otros se gravan las transferencias dentro de las familias de la misma manera que lo hacen con cualquier otra transacción.
Para el caso particular de Colombia, el impuesto a las ganancias por concepto de herencias es del 10 %, la cual se aplicará al valor de los bienes recibidos, determinado conforme a las reglas previstas en la norma tributaria, menos el equivalente a las primeras 3.490 UVT (equivalentes a $ 115.714.000 por el año gravable 2018).
Tratándose de la transferencia de sociedades por causa de muerte, la ganancia ocasional se determinará sobre el costo fiscal de las acciones que son transferidas (valor de adquisición).
Respecto de las transferencias gratuitas por acto inter vivos, no se consagra exención alguna. La base gravable será el valor de los bienes recibidos, determinado conforme a las reglas previstas en la norma tributaria.
“Un próspero sector de empresas familiares contribuye a una economía vibrante. Las transferencias eficientes entre generaciones dejan la riqueza en manos de familias emprendedoras para invertir en actividades generadoras de ganancias, y eso puede ayudar a estimular la creación de empleos y la innovación a través de generaciones», dice Jesús Canal, socio de KPMG Colombia.
En países como Colombia, la economía informal está muy extendida y muchas empresas, incluidas las familiares, operan fuera de las estructuras comerciales formales. El tamaño de la economía informal crea presión tributaria, lo que frecuentemente provoca que las empresas legítimas soporten mayores cargas impositivas. Para las empresas informales, la falta de libros y registros formales, cuentas bancarias y gobierno, pueden obstaculizar su rentabilidad y perspectivas de crecimiento.
“Colombia tomó medidas para incorporar las empresas informales a la economía legal con la reforma tributaria estructural, ofreciendo beneficios fiscales y de seguridad social. Sin embargo, se podría requerir una acción más enérgica para que las empresas de la economía informal se formalicen: incentivos más convincentes y más recursos tecnológicos para la Dian, para que así logre mayor ejecución”, dice María Consuelo Torres, socia de impuestos y servicios legales de KPMG en Colombia.
Los negocios familiares en Estados Unidos se han visto beneficiados por las más recientes reformas tributarias. Gracias a estas se mejoró drásticamente la desgravación fiscal disponible para las transferencias de estas empresas. El monto de la exención de por vida, para ciudadanos o residentes estadounidenses, ha aumentado a más de 11 millones de dólares, permitiendo a los propietarios transferir más activos libres de impuestos en caso de muerte o donaciones en vida. El aumento de los beneficios fiscales está vigente para los años que comiencen después del 31 de diciembre de 2017, pero expirarán después del 31 de diciembre de 2025. Después de esto, la disponibilidad de los beneficios es incierta.