La noticia, la semana anterior, de los rendimientos negativos que tuvieron los ahorros de los colombianos que tienen sus pensiones en los AFP cayó como una señal de alerta. En este editorial, describimos la situación y los pormenores que encierra este tema para que los usuarios lo comprendan mejor.
La noticia, la semana anterior, de los rendimientos negativos que tuvieron los ahorros de los colombianos que tienen sus pensiones en los AFP cayó como una señal de alerta. En este editorial, describimos la situación y los pormenores que encierra este tema para que los usuarios lo comprendan mejor.
Este año, el mes de febrero cerró con un grado de tensión imprevisto para los colombianos pertenecientes a los fondos pensionales AFP: números rojos brillaron en sus cuentas individuales. Según la Superfinanciera, las pérdidas se acercaron a los 2,26 billones de pesos, lo que causó alarma entre los cotizantes que se habían acostumbrado a altos rendimientos y que en 2017 llegaron a la cifra de 28,1 billones de pesos.
Frente a lo anterior, Asofondos tranquilizó a los afiliados y señaló que en los últimos 12 meses, el ahorro de pensiones registró rendimientos por 22,4 billones de pesos, rendimientos que en su totalidad “son propiedad de los afiliados a los fondos de pensiones”. Además, por ser un ahorro que se construye en horizontes de tiempo de al menos 25 años, los análisis sobre su desempeño se deben hacer con similares ventanas de tiempo, lo que quiere decir que la coyuntura de esta primera parte del año no debe preocupar a los afiliados.
Santiago Montenegro, presidente de la entidad, mencionó que en este trimestre los ahorradores perdieron dinero, pero si se compara con las cifras de trimestres anteriores, debe decirse que hay buena rentabilidad.
Aunque los primeros meses de este año no fueron muy positivos en cuanto a rendimientos para este tipo de ahorro, en abril el saldo rojo volvió a ubicarse en terreno positivo con unas ganancias de 300.000 millones de pesos. Además, el desempeño de este ahorro debe verse en un horizonte a largo plazo.
Como lo publica El Tiempo, de los 230 billones de pesos que hay en las cuentas individuales para la pensión de los colombianos, 144,2 billones corresponden a rendimientos obtenidos en lo que va de este régimen que entró en operación en abril de 1994.
El ahorro de una persona que cotiza para su pensión en una AFP sobre dos salarios mínimos devengados, por ejemplo, a la fecha estará compuesto de la siguiente manera: 27 %, correspondiente a aportes, 32 % a ajuste por inflación y 41 % son rendimientos de sus recursos.
Montenegro dice que la rentabilidad histórica se ha mantenido en un 8 % real, por encima de la inflación, lo que es positivo en cualquier parte del mundo. Y, ese es precisamente el reto que tienen las AFP (que llevan cerca de 10 años con más de la mitad del portafolio rentando a tasas de entre 15 y 20 %, provenientes de su participación en deuda local), mantener esas rentabilidades.
El gran problema pensional en Colombia no son los fondos públicos o privados, es la informalidad laboral y la poca cultura del ahorro.
“No es un mito, esto es una realidad. La informalidad llevará a que no coticemos en los fondos de pensiones, al no hacerlo, llegará la edad de jubilarnos y no tendremos lo recursos para ese tipo de pensiones. Y hay que admitir que hay un porcentaje alto de empleo informal que genera esas condiciones y de esta manera muchas personas no llegan a jubilarse y ahí se convierte en otro problema que toca al sistema pensional.”, opina David Alberto Bedoya Londoño, profesor del programa de Ingeniería Financiera de la Universidad de Medellín, en El Colombiano.