En un día similar se reunieron unos visionarios, Quijotes, líderes de nuestra querida profesión y desde allí quedó la costumbre para seguirlo celebrando en una fecha muy complicada para los contadores, pues son de los meses más ocupados y con gran carga.
Hagamos nuestro propio balance = estado de situación financiera.
El 1 de marzo celebramos nuestra fecha: el Día del Contador Público, así como suena.
Profesión que viene siéndolo desde 1960 por la Ley 145 de ese año (son 56 años). Hoy es motivo de alegría y satisfacción de los profesionales de esta disciplina. En un día similar se reunieron unos visionarios, Quijotes, líderes de nuestra querida profesión y desde allí quedó la costumbre para seguirlo celebrando en una fecha muy complicada para los contadores, pues son de los meses más ocupados y con gran carga; incluso muchos colegas no pueden participar siquiera en estas actividades.
Recientemente en el portal admin.actualicese.co, que hace tanto por nuestra profesión, nos preguntaron acerca de lo bueno, lo malo y lo feo de la profesión de la Contaduría Pública; allí esbocé unos conceptos y hoy en este balance muy personal propongo ampliarlos; voy a comenzar al contrario, por lo feo, lo malo y sobre todo, resaltar lo bueno
Nota: no estoy generalizando, no todos somos así; en cada grupo hay ejemplos muy representativos.
Feo: competencia desleal, envidias, hipocresías, resistencia al cambio, egoísmo con los demás colegas; ha hecho carrera esta frase: “El primer enemigo de un contador es otro contador”.
Malo: apatía, “dejadez”, negativismo, falta de compromiso, timidez que a veces se confunde con servilismo, mediocridad, falta de actualización e innovación, terquedad, práctica de la “piratería” y el “copiar y pegar” (fotocopia de material y libros), actitud de mendigo (regálame, dame), no se invierte en el desarrollo profesional, no se valora, se regala por cualquier monto.
Bueno: calidad humana, trabajadores incansables (como hormigas), organizados, exigentes, estrictos, cuidadosos de detalles, dedicados, disciplinados.
Y le agrego: potencial y oportunidad: aprovechar los Estándares Internacionales y apropiarse de estos conocimientos y ofrecer trabajo de valor agregado, verdadera asesoría con información para la toma de decisiones gerenciales.
Lo fundamental, y esto debe ser primero que todo lo anterior: lograr la unidad gremial nacional incluyente; esto sí cambiaría en dos nuestra profesión. Se unieron en Bolivia y Venezuela, ¿por qué no en Colombia? La desunión es terrible.
Qué tal 1113 municipios de Colombia; hablemos de 1.000 por 100 contadores c/u en promedio: ¡100 mil contadores unidos en una sola agremiación!, con suficiente fuerza para exigir tareas dignas para nuestra profesión: no más revisorías fiscales ni contabilidades de $300 mil mensuales; ¡debería ser mínimo de $700 mil! Y se logarían muchos otros beneficios.
Los invito a ver mis videos en YouTube, Luis Raúl Uribe M.: los Estándares Internacionales son fáciles de entender y las NIA fáciles de comprender (hay varios más).
Que seamos como en Europa: la 3ª profesión más respetada y reconocida.
Reinventemos esta profesión: la disyuntiva actual en un mundo globalizado: seguir siendo contadores tradicionales o pasar a actuar como contadores gerenciales.