Aunque el proceso de disolución de una sociedad depende en gran medida del tipo de entidad a la cual se refiera, lo que sí es genérico para todas las entidades es la obligación de realizar una reunión del máximo órgano social y debatir dicha decisión; lo allí pactado debe quedar respaldado en un acta de disolución semejante al modelo aquí presentado.
Aunque el proceso de disolución de una sociedad depende en gran medida del tipo de entidad a la cual se refiera, lo que sí es genérico para todas las entidades es la obligación de realizar una reunión del máximo órgano social y debatir dicha decisión; lo allí pactado debe quedar respaldado en un acta de disolución semejante al modelo aquí presentado.