Cada año, en el mes de diciembre, además de celebrar y conmemorar el día de las velitas, el de
la novena del niño Dios, el de la Navidad, el de los alumbrados, ferias y festivales, el de la despedida del año viejo y el del recibimiento del año nuevo, vivimos con igual intensidad y stress el “show” del mal denominado incremento del salario mínimo legal.
Autor: José Israel Trujillo del Castillo