Actualícese.com

Empleo de mala calidad, principal problema del mercado laboral según la OIT

El más reciente informe de la OIT sobre perspectivas sociales y de empleo en el mundo para el 2019 indica que millones de personas aceptan condiciones laborales deficientes. La reducción del desempleo a nivel mundial no se ve reflejado en una mejora de la calidad del trabajo.

Fecha de publicación: 6 de agosto de 2019
Empleo de mala calidad, principal problema del mercado laboral según la OIT
Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

El más reciente informe de la OIT sobre perspectivas sociales y de empleo en el mundo para el 2019 indica que millones de personas aceptan condiciones laborales deficientes. La reducción del desempleo a nivel mundial no se ve reflejado en una mejora de la calidad del trabajo.

Según el informe de la Organización Internacional del Trabajo –OIT–, Perspectivas sociales y del empleo en el mundo 2019, el principal problema de los mercados de trabajo en el mundo es el empleo de mala calidad, motivo por el cual millones de personas se ven obligadas a aceptar condiciones de trabajo deficientes.

Durante el 2018, la mayoría de los 3.300 millones de personas empleadas en el mundo no gozaba de un nivel suficiente de seguridad económica, bienestar material e igualdad de oportunidades. Además, el avance de la reducción del desempleo a nivel mundial no se ve reflejado en una mejora de la calidad del trabajo.

El informe señala que, al ritmo actual, la consecución del objetivo de trabajo decente para todos es inalcanzable en muchos países. “La igualdad y el trabajo decente son dos de los pilares del desarrollo sostenible.”, advierte la OIT.

El informe advierte que los responsables de formular las políticas laborales deben afrontar esta cuestión, pues de lo contrario se corre el riesgo de que algunos de los nuevos modelos empresariales, en particular los propiciados por nuevas tecnologías, demeriten los logros conseguidos en el mercado laboral (por ejemplo, los relativos a formalidad laboral y seguridad en el empleo, protección social y normas del trabajo).

«Tener empleo no siempre garantiza condiciones de vida dignas. Por ejemplo, un total de 700 millones de personas viven en situación de pobreza extrema o moderada pese a tener empleo», indica el informe.

Jairo Enrique Santander, economista, profesor asistente de la Universidad de Los Andes y miembro del Centro Interdisciplinario de Estudios Sobre Desarrollo –Cider– afirma en entrevista con Actualícese que uno de los principales retos que tiene el Ministerio del Trabajo es velar porque el mercado laboral presente buenas oportunidades, de la mano de empleo de calidad.

“Otro punto que destaca el informe es la falta de progreso en cuanto a la brecha entre mujeres y hombres en la participación laboral”

«En el país hay que realizar mayores esfuerzos para hacer más atractivo el trabajo formal, tanto para el empresario como para el trabajador. Y esto pasa por muchas aristas, entre las que se encuentra la cultura organizacional de las empresas, sobretodo de las medianas y pequeñas, el trato patrono-trabajador, la implementación de prácticas flexibles de trabajo (en tiempos, espacios y responsabilidades), entre otras, que permitan al trabajador ver el lugar de trabajo y sus labores como dignificantes de su condición de vida», explica Santander.

Brecha entre mujeres y hombres en la participación laboral

Otro punto que destaca el informe es la falta de progreso en cuanto a la brecha entre mujeres y hombres en la participación laboral. «La tasa de participación laboral femenina fue de solo el 48 % en 2018, muy inferior al 75 % de la tasa masculina. Asimismo, las mujeres predominan en la fuerza de trabajo potencial y subutilizada», indica la OIT.

Karol Franco, vocera de Core Woman y fundadora de la revista Level dice en Actualícese que son muchos los aspectos en los que hay que trabajar, pues la brecha laboral tiene múltiples variables. Ella menciona las que son transversales y resuelven varios desequilibrios. «Se debe empezar por el reconocimiento de los derechos de las mujeres y hombres a tener un empleo garante y con igualdad de condiciones; esto significa promover la igualdad de remuneración por un trabajo de igual valor. Asimismo, promover el acceso a cargos directivos y juntas directivas a mujeres», afirma.

Otro problema es la persistencia del empleo informal: en esta categoría hay nada menos que 2.000 millones de trabajadores, 61 % de la población activa mundial. Otro aspecto preocupante es que más de una de cada cinco personas jóvenes, menores de 25 años, no trabaja, estudia, ni recibe formación, por lo que sus perspectivas de trabajo se ven comprometidas.

«En el caso de América Latina y el Caribe, pese al repunte del crecimiento económico se prevé que el empleo aumente solo el 1,4 % al año en 2019 y 2020. Además, el descenso relativamente lento de las cifras de desempleo regional se debe a las diferentes situaciones del mercado laboral de cada país. Finalmente, la informalidad y la mala calidad del trabajo siguen siendo generalizadas en todo tipo de empleo», continúa describiendo el informe.

Material relacionado