Casi el 80 % de las empresas colombianas son organizaciones familiares, lo que hace que la planeación sucesoral empresarial sea un factor preponderante dentro del plan de estas. La sucesión en este tipo de sociedades es una cuestión determinante para su futuro y sostenibilidad.
Casi el 80 % de las empresas colombianas son organizaciones familiares, lo que hace que la planeación sucesoral empresarial sea un factor preponderante dentro del plan de estas. La sucesión en este tipo de sociedades es una cuestión determinante para su futuro y sostenibilidad.
Las empresas familiares deben contar con un plan de sucesión que asegure la compañía. La anterior es una de las conclusiones arrojadas por un estudio realizado por el IE Business School el año anterior, en el que se indica que el 33 % de las empresas familiares en Colombia pasan de la primera a la segunda generación, y solo el 4 % sobrevive a la tercera.
“Lo anterior demuestra la necesidad que tienen las organizaciones familiares colombianas, que hoy representan casi 80 % de las firmas en el país, por comenzar a darle una mayor importancia a la planeación sucesoral empresarial, con el fin de garantizar un mayor grado de sostenibilidad en el futuro”, explica Juan Pablo De Guzmán, socio en el área de clientes privados y empresas de familia de Barrios & Montenegro Abogados, en asuntoslegales.com.co.
Frente al tema, en su informe La sucesión del primer ejecutivo en la empresa familiar, de diciembre de 2017, KPMG, la Cátedra de Empresa Familiar de IESE y Russel Reynolds, afirma que la sucesión en la empresa familiar es una cuestión determinante para su futuro y sostenibilidad. Sin embargo, es también un proceso complicado que cuesta afrontar, un proceso en el que las emociones y las relaciones familiares pueden influir en decisiones trascendentales como la sucesión.
Ramón Pueyo, socio responsable de empresa familiar de KPMG en España y uno de los autores del informe, dice que «en todo caso, el momento tarde o temprano llegará y por eso es tan relevante contar con un plan de sucesión que ayude a gestionar el cambio y que facilite la búsqueda y selección de los mejores candidatos».
Según expone el informe, las empresas familiares consideran muy importante la planificación de la sucesión del primer ejecutivo. En este sentido, casi 7 de cada 10 compañías han abordado este tema formalmente a lo largo del año anterior. A pesar de esto, más de la mitad de las empresas encuestadas (53 %) no ha concretado un plan a mediano plazo.
«Aunque en ocasiones las empresas familiares prefieran posponer una cuestión compleja y delicada como la sucesión, esta demora puede exponer a la familia al riesgo de tener que tomar decisiones precipitadas en caso de algún evento repentino», dice Pueyo.
Además, el 80 % de las empresas familiares contemplan la posibilidad de contar con personas ajenas a la familia en una posición de primera línea dentro del gobierno de la compañía. Sin embargo, se tomaría esta opción si no se encuentra primero una persona adecuada para tomar el relevo en la propia familia. Quizá por este motivo, el 75 % de las empresas encuestadas dicen que no han realizado ninguna prospección formal del mercado para valorar si existen candidatos adecuados que pudiesen abordar el cambio llegado el momento.
Existen cinco aspectos que toda empresa familiar debe tener en cuenta para prevalecer en el futuro.