Imposiciones fiscales para empresas en las últimas dos décadas se han incrementado según la OCDE, lo que resta competitividad y atenta contra la inversión extranjera. Anif, por su parte, afirma que la tributación corporativa en el país asciende a 48,8 % y no a 70 %, como muchos empresarios afirman.
Imposiciones fiscales para empresas en las últimas dos décadas se han incrementado según la OCDE, lo que resta competitividad y atenta contra la inversión extranjera. Anif, por su parte, afirma que la tributación corporativa en el país asciende a 48,8 % y no a 70 %, como muchos empresarios afirman.
La primera edición del informe de la OCDE, titulado Corporate Tax Statistics, afirma que los impuestos de las empresas continúan siendo una ficha fundamental para los ingresos de los gobiernos. Según la investigación, las tarifas impositivas que pagan las empresas fueron equivalentes al 13,3 % del total de ingresos en 88 de las 100 jurisdicciones analizadas; lo que significa un incremento del 12 % desde el inicio de siglo.
En los continentes que se encuentran en vías de desarrollo el índice aumenta. En África, por ejemplo, las corporaciones aportan en un promedio 15,3 % de los ingresos, mientras tanto en Latinoamérica la tasa aumenta a 15,4 %. Por otra parte, las aportaciones también benefician el PIB de las naciones, ya que, según el estudio, los pagos representaron una cuota de 2,7 % en el 2000 e incrementaron su participación a 3 % en 2016.
Frente a este tema, Carlos Alberto Garzón, profesor de economía de la Universidad de La Sabana afirma en La República que, comparado con los otros países de la OCDE, Colombia tiene muchas tasas para las empresas. «Es necesario reducirlas para aumentar la competitividad y la inversión extranjera”, dice.
Las imposiciones fiscales para las empresas en las dos últimas décadas se han incrementado. A comienzos de la década anterior las imposiciones fiscales se habían reducido 28,6 %; el año anterior el índice llegó a 21,4 %.
Aunque en Colombia se aprobó, de la mano de la Ley de financiamiento, bajar la tasa de impuestos de las empresas, la cual se hará efectiva entre este año y el 2022, el país todavía se ubica entre los 10 países que más dependen de este rubro, siendo superado por Malasia, Egipto, Papúa Nueva Guinea, Kazajistán y Filipinas.
Al hablar sobre el porcentaje del PIB, las compañías ubicadas en el territorio nacional aportan al recaudo tributario cerca de cinco puntos del PIB, resultado que ubica a Colombia en el octavo lugar a nivel mundial, por encima del promedio de América Latina y el Caribe, que para el 2016 fue del 3,4 % del PIB.
En el informe Pedagogía fiscal en Colombia, correspondiente a la semana del 16 de octubre de 2018, elaborado por la Asociación Nacional de Instituciones Financieras −Anif−, la entidad realiza un comparativo entre el impuesto de renta que pagan las empresas en Colombia y lo que tributan los hogares nacionales. Afirmaciones que se escuchan en los medios de comunicación, como, por ejemplo, el hecho que las compañías pagan 70 % de impuestos, factor que les resta competitividad, quedan desmitificadas.
Una de las promesas del presidente Iván Duque en campaña fue la de reducir la carga tributaria para las empresas en Colombia. Se llegó a barajar valores para el impuesto de renta entre el 25 % y el 30 %. Sin embargo, desde el punto de vista del informe, «las persistentes afugias fiscales del Gobierno probablemente solo permitirán reducciones adicionales marginales hacia el 32 %; aunque sería mucho más prudente parar en el 35 %».
Esta tributación empresarial es mucho más cercana al 25 % al descontar la cantidad de exenciones del Estatuto Tributario. Sin embargo, al sumar toda la carga tributaria, la tasa efectiva de tributación corporativa en Colombia asciende al 48,8 % (25,5 % de impuesto de renta + 10,8 % de seguridad social + 8,3 % de impuestos territoriales + 4,3 % de GMF).
En este punto, Anif destaca los avances logrados en la tendencia descendente, gracias a las reducciones de parafiscales establecidas en la Ley 1607 de 2017, el «marchitamiento» del impuesto a la riqueza de la Ley 1739 de 2014 y el cronograma descendente del impuesto de renta que establece la Ley 1819 de 2016.
Aunque el 48,8 % es superior a las tasas efectivas corporativas del 42 %, comparado con los países de la OCDE «claramente no estamos hablando del 70 % reportado por algunas multinacionales», publica el informe.