Para evaluar la gestión de los miembros de la junta directiva en las pymes se deben aplicar algunas de las prácticas de gobierno corporativo que implementan las grandes empresas. Se debe empezar por evaluar el cumplimiento de los objetivos planteados por la junta, su puntualidad y participación.
¿Qué dirían los miembros de su junta directiva si les informara que a partir del nuevo período de reuniones se llevará a cabo una evaluación de este órgano de gobierno? Aunque eso suene extraño en compañías pequeñas o medianas, en las grandes esta es una de las principales prácticas de gobierno corporativo para medir el desarrollo eficiente del que es considerado el corazón de la organización.
Si a la junta directiva le corresponde evaluar al gerente, entonces ¿a quién le corresponde evaluar a la junta? Esta pregunta se ha resuelto a través de la definición de una verdadera política que establezca los mecanismos para que este órgano opere de una manera eficiente y productiva. Por lo tanto, los mismos directores tendrán la responsabilidad de autoevaluarse y de buscar un mecanismo externo que permita retroalimentar su funcionamiento sobre criterios previamente definidos. A continuación, presentaremos algunos de los puntos que se tendrán en cuenta en la evaluación:
Estos son solo algunos de los criterios que deberán tenerse en cuenta al momento de establecer un mecanismo de evaluación de la junta directiva. El mismo podrá realizarse desde la presidencia de la junta, diseñando una encuesta que podrá ser tabulada por el comité de gobierno corporativo (que presentará los resultados a la junta) o por un consultor externo que apoye este proceso, hasta que este órgano tenga la dinámica necesaria para realizarlo internamente.
Este proceso se realiza con la convicción de que lo que no se evalúa no es susceptible de mejorar. Además, ¿cómo poder explicar que las personas que asisten a la junta y que devengan unos honorarios por ello no puedan ser evaluados?
Este sistema no se monta de la noche a la mañana; menos en empresas pequeñas que están en proceso de profesionalización de sus juntas. Para empezar, recomiendo dedicar al menos cinco minutos al final de cada reunión para evaluar esta última. Esa información es muy valiosa para todos los miembros, en especial para el presidente y el secretario de la junta.