«Funciones del contador las van a realizar máquinas, nosotros vamos a orientar o aconsejar»

Para Germán Torres, la profesión contable tiene futuro, pero los que posiblemente no lo tienen serán los contadores públicos que no se actualicen.

Contadores que se están graduando deben mirar hacia lo tecnológico.

Serán asesores en la tributación, gestión y control, gerencia y conocimiento contable.

Germán Torres Torres, contador público, candidato a grado de magíster en Tributación, especialista en Gerencia Tributaria, habla en #CharlasConActualícese sobre cuál debería ser el enfoque futurista de la contaduría pública.

«¿Será que la profesión tiene futuro? Sí, tiene futuro. Los que posiblemente no tendrán futuro serán los contadores que no se actualicen, que no estén a la vanguardia con todos los cambios normativos y éticos de la profesión», reflexiona Torres.

Para este profesional, que es director del programa de Contaduría Pública en la CUN y en la Universidad del Área Andina, los contadores públicos deben manejar y dominar una serie de conocimientos para ser competitivos frente a los Estándares Internacionales que se nos presentan hoy.

«El contador público de hoy es integral en lo moral, en lo ético y en su proceder. No puedo decir que el contador actual debe saber de todo. Por ejemplo, con la gran cantidad de normas que se han expedido en medio del COVID-19 y con tanta información que sale es complicado de interpretarlo», puntualiza.

Hoy, un contador debe tener conocimientos de Estándares Internacionales. Si un profesional recibe una empresa y no tiene implementados los procesos de Normas Internacionales, seguramente la compañía se verá enfrentada a posibles sanciones, afirma Torres.

«Los conocimientos técnicos contables dan reconocimiento para trabajar en cualquier empresa nacional e internacional. Un tema que debe manejar el contador de hoy es la detección y prevención del fraude empresarial. Como contador público tiene la responsabilidad de crear conciencia entre sus clientes para prevenir la evasión de impuestos y el fraude fiscal», asegura.

Para él, un contador público también debe concientizar a sus clientes sobre el hecho de que deben pagar lo justo.

«A la Dian no se le debe pagar ni más ni menos», indica.

Torres recalca que el contador de hoy es revisor, auditor, consultor, liquida nóminas, impuestos, realiza informes, etc.

«Pienso que en el área contable tendremos especialistas financieros, porque lo contable lo harán las máquinas, como el proceso de facturación electrónica, por ejemplo. La profesión será más financiera, al análisis, a la consultoría, y aquí entra a jugar la tecnología», explica.

Resalta que los contadores comprenden que la presencia digital es un factor clave para desarrollar la labor y generar nuevos conocimientos.

Futuro prometedor

Desde su punto de vista, la contaduría tiene un futuro prometedor y los contadores deberán responder de forma ágil a los cambios económicos, legales, sociales, tecnológicos y regulatorios.

Cabe recordar que la Ley 43 de 1990, que reglamenta la profesión del contador público, establece las responsabilidades que este debe asumir en el ejercicio de su profesión.

«Yo le digo a quienes se están graduando que tienen que mirar a lo tecnológico», enfatiza.

Y agrega:

«Quienes estamos en la academia debemos transmitirles a los estudiantes una serie de valores como la integridad, competencia, aprendizaje continuo, objetividad, compromiso con la excelencia y la relevancia en un mercado global».

Por su parte, en cuanto a las competencias que necesitan los contadores públicos, se encuentran las siguientes: habilidades comunicativas, liderazgo, pensamiento crítico y solución de problemas; anticiparse y solucionar necesidades emergentes; conectarse con datos y hacer análisis dando guía pertinente para la toma de decisiones; y la integración y colaboración.

¿Hacia dónde van los contadores públicos?

Torres explica que la labor del contador público en el sector privado tendrá un enfoque futurista frente a tres escenarios:

• Las grandes compañías tendrán buenos financieros con puestos relevantes y autonomía para decidir; generalmente contratan contadores con maestría o doctorados en áreas financieras.
• Las empresas de tamaño mediano mezclan lo financiero y lo administrativo porque poseen menos recursos, entonces la dedicación de la parte técnica es menor. Generalmente contratan contadores con especialización o maestría en áreas financieras.
• Las compañías más pequeñas pocas veces cuentan con personal calificado para el área que desempeñan, debido a la ausencia de fondos. Ofrecen salarios bajos, los profesionales tienen poca experiencia y las posibilidades de movilidad dentro de la propia compañía son escasas. Generalmente contratan contadores.

«Con lo anterior estamos frente a un escenario donde hay asesores que aconsejan y unos consultores que son los que orientan. Las funciones del contador las van a realizar máquinas, nosotros vamos a orientar o aconsejar», indica Torres.

En el área financiera, desde su punto de vista, los contadores serán asesores en la tributación, gestión y control, en la gerencia y en conocimiento contable, en lo integral de lo específico a lo ético y hacia una certificación internacional.

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