La indemnización por despido injusto es el valor que debe pagársele al trabajador que, tal como su nombre lo indica, es despedido sin justa causa. Dicho valor, al no tener carácter remuneratorio, no constituye base para calcular pagos a seguridad social, prestaciones ni parafiscales.
La indemnización por despido injusto es un monto que el empleador debe pagar al trabajador cuando lo despide sin sustento en una de las justas causas contenidas en el artículo 62 del Código Sustantivo del Trabajo, en el reglamento interno de trabajo, en el contrato o en una convención colectiva. Al respecto, el valor que deberá pagarse por título de indemnización es el previsto en el artículo 64 de la norma en mención. Este último contempla tres situaciones en las cuales varía el monto de la indemnización, dependiendo del tiempo y del tipo de contrato, como son:
En el momento en que un trabajador es despedido sin justa causa se liquidan conceptos como salarios, comisiones, recargos nocturnos y dominicales, horas extra, prestaciones sociales, parafiscales, seguridad social y la respectiva indemnización.
La indemnización por despido sin justa causa no tiene carácter remuneratorio, sino que tiene como finalidad resarcir y disminuir el impacto que recae sobre el trabajador al quedarse sin empleo. Dicho esto, sobre el valor total de la indemnización –teniendo en cuenta su finalidad– no se deben calcular pagos a seguridad social, prestaciones ni aportes parafiscales, pues dicho pago no constituye salario.