Si bien la contratación del servicio doméstico viene de muchos años atrás, el reconocimiento de sus derechos laborales no es tan antiguo; aunque tienen las mismas garantías laborales que quienes realizan actividades en otros sectores, algunos empleadores o los mismos trabajadores creen que por ser de servicio doméstico no cuentan con estas, por lo cual en ocasiones nos encontramos con situaciones violatorias, unas por mala fe del contratante, otras por desconocimiento de las normas laborales que rigen a estos trabajadores. Por ello resulta oportuno aclarar ciertos aspectos relacionados, no sin antes tratar algunos puntos esenciales.
Si bien la contratación del servicio doméstico viene de muchos años atrás, el reconocimiento de sus derechos laborales no es tan antiguo; aunque tienen las mismas garantías laborales que quienes realizan actividades en otros sectores, algunos empleadores o los mismos trabajadores creen que por ser de servicio doméstico no cuentan con estas, por lo cual en ocasiones nos encontramos con situaciones violatorias, unas por mala fe del contratante, otras por desconocimiento de las normas laborales que rigen a estos trabajadores. Por ello resulta oportuno aclarar ciertos aspectos relacionados, no sin antes tratar algunos puntos esenciales.