Los inventarios son una de las partidas generalmente más significativas en las entidades comercializadoras e industriales; la entrada en vigencia del Estándar Internacional trajo consigo algunas particularidades a tener en cuenta a la hora de medirlos para su inclusión en los estados financieros.
Los inventarios son una de las partidas generalmente más significativas en las entidades comercializadoras e industriales; la entrada en vigencia del Estándar Internacional trajo consigo algunas particularidades a tener en cuenta a la hora de medirlos para su inclusión en los estados financieros.
Las indicaciones respecto al reconocimiento, medición, presentación y revelación de los inventarios, reposan en la Norma Internacional de Contabilidad –NIC– 2 del Estándar Pleno, el cual es aplicado por los preparadores del Grupo 1. De acuerdo con las definiciones del estándar, se considera inventario a todos los activos que la entidad posee con el fin último de ser vendidos en el curso normal de las operaciones, aquellos que además pueden estar en un proceso de producción con proyección a las ventas o los que reposen en forma de materiales o suministros que esperan ser consumidos en el proceso de producción o la prestación de un servicio.
Para efectos de la asignación del costo a los inventarios, el Estándar Internacional ha avalado la incorporación de la totalidad de los costos que se deriven de su adquisición y transformación, al igual que todos aquellos en los que se incurra para acondicionarlos y ubicarlos para su venta o utilización.
La medición de los inventarios puede involucrar tres tipos de costos: los de adquisición, transformación y otros costos generales, de la siguiente forma:
Todos los demás costos asociados en los que se haya tenido que incurrir para disponer en adecuada condición y ubicación los bienes en particular.
Así pues, toda erogación que tenga relación con el manejo de los inventarios debe catalogarse en una de las tres categorías de costo anteriormente mencionadas; sin embargo, debe tenerse claro que aun cuando existe una que agrupa los costos generales, esto no es indicativo de que toda erogación pueda relacionarse en tal medición, pues existen al menos cuatro elementos que no pueden vincularse como componentes del costo:
La compañía XYZ importó bienes muebles que comercializa en Colombia, con un costo de $130.000.000; este último valor incluye $20.000.000 correspondientes a aranceles de importación y otros $10.000.000 de impuestos indirectos recuperables.
Los riesgos y las ventajas de los bienes transados fueron transferidos a la compañía XYZ en el momento en que la mercancía embarcó en el puerto. XYZ pagó los bienes en el momento en que los retiró del puerto e incurrió en un gasto adicional de $3.000.000 para transportar la mercancía hasta bodega; el transportador cobró $2.000.000 para realizar las entregas pertinentes a los clientes de XYZ. Finalmente, el empaquetado, asignación de marquillas y demás costos finales de venta, tuvieron un costo de $2.000.000.
El costo de la mercancía adquirida por XYZ sería:
Precio de adquisición |
$110.000.000 |
Impuestos recuperables |
($10.000.000)* |
Transporte a bodega |
$3.000.000 |
Aranceles de importación |
$20.000.000 |
Transporte entrega a cliente |
No se incluyen |
Otros costos asociados |
No se incluyen |
Total costo |
$123.000.000 |
*De acuerdo con las indicaciones de la NIC 2, se incluyen en los costos del inventario solamente los impuestos no recuperables en su naturaleza.
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