IVA para toda la canasta familiar sí… pero para los hogares con ingresos más altos

Universalización del IVA para la canasta familiar tendría consecuencias como el empobrecimiento de grupos poblacionales y más desigualdad social.

Se podría implementar un IVA general con dos tasas diferenciales: una del 19 % para los hogares de mayores ingresos y otra de 0 % para los demás.

Universalizar el IVA para toda la canasta familiar es una de las propuestas que se han planteado, desde el Gobierno nacional, para la próxima reforma tributaria.

Al respecto, los investigadores Luis Jorge Garay y Jorge Enrique Espitia, del Centro de Política Fiscal de la Universidad Nacional, realizaron un análisis titulado Algunos fundamentos analíticos y empíricos para el debate sobre la reforma del IVA en Colombia.

Los autores advierten que, aunque la universalización del IVA para los hogares en Colombia aportaría un recaudo tributario de cerca del 6,2 % del PIB al año, tendría graves implicaciones en términos del empobrecimiento de amplios grupos poblacionales, así como el agravamiento de la desigualdad social.

Estas severas consecuencias sociales contrastan con lo que se ha argumentado en el sentido de que «a priori el IVA generalizado pueda resultar neutral o ligeramente progresivo, debido al nivel y composición de los gastos en bienes y servicios que realizan los hogares, según nivel de ingreso en el caso de un país como Colombia con elevados niveles de pobreza monetaria y de concentración del ingreso y la riqueza en cabeza de las personas naturales y jurídicas con mayores ingresos».

Pese al carácter regresivo de esta política tributaria, se ha argumentado que, con la implementación de mecanismos de compensación, como el de la devolución del IVA sobre bienes de la canasta familiar a hogares pobres, se podría contrarrestar el impacto distributivo sobre los hogares de la universalización del IVA.

«Sin embargo, la experiencia observada en Colombia cuestiona dicha premisa al constatarse graves falencias en la cobertura de este programa, como que apenas llega efectivamente a menos de un 23 % de los hogares pobres y que más de un 46 % de los hogares en situación de desplazamiento forzado interno no hayan recibido atención bajo ninguno de los programas sociales gubernamentales», indica el análisis.

En Colombia se ha introducido la imputación por rubro de la canasta familiar del consumo de los hogares según nivel de ingreso, por ejemplo, para la estimación del valor del IVA sujeto a devolución a favor de los hogares en situación de pobreza.

Sin embargo, ante las falencias presentadas, se propone que la imputación del IVA se realice para el consumo de los hogares con los ingresos más altos del país y su liquidación se lleve a cabo directamente por las autoridades en la declaración de renta.

IVA del 19 % para hogares de mayores ingresos

Un escenario planteado por los autores es implementar un IVA general para bienes y servicios de la canasta familiar con dos tasas diferenciales: una del 19 % para los hogares de mayores ingresos –específicamente al 10 % de los hogares con los ingresos más elevados del país, pertenecientes al decil 10–, y otra de 0 % para los demás hogares.

«En este escenario, dicha propuesta de reforma generaría un recaudo tributario de cerca de 1,8 % del PIB anual con cargo a los hogares del país. En lugar de que se agrave la concentración del ingreso se podría reducir (al bajar el índice Gini de 0,5438 a 0,5209 en vez de incrementarse de 0,5438 a 0,5705 si se universalizara a todos los hogares con una tarifa del 19 %)», se analiza.

Debido a la situación actual de los hogares por la crisis económica y social, se podría defender la reducción de la carga del IVA sobre los presupuestos familiares e introducir una gradualidad en la generalización del IVA o la adopción de una tarifa intermedia de dicho impuesto para algunos rubros de la canasta de consumo, entre otras adaptaciones de política, «por lo que se generaría tanto un menor recaudo anual como un menor impacto redistributivo».

Aumento del recaudo tributario

Sin embargo, si se optara por la opción de que la tarifa del 19 % se aplicara sobre el consumo de los hogares de más altos ingresos (deciles 9 y 10), se incrementaría el recaudo al 2,7 % del PIB al año y el índice Gini bajaría aún más, hasta 0,5144.

Esta opción tiene la ventaja de que brindaría algún margen de maniobra adicional para la adopción de una gradualidad en la generalización del IVA y/o para la fijación de una tarifa del IVA intermedia, para determinado subconjunto de rubros de la canasta familiar de consumo de los hogares de estos deciles.

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