Los contadores públicos tienen la facultad de dar fe pública, otorgada por el artículo 10 de la Ley 43 de 1990. Esta característica es un elemento que los hace garantes de confianza y credibilidad pública.
Los contadores públicos tienen la facultad de dar fe pública, otorgada por el artículo 10 de la Ley 43 de 1990. Esta característica es un elemento que los hace garantes de confianza y credibilidad pública.
A partir de la pandemia del COVID-19 y las medidas para proteger a la población, se afectaron las dinámicas de mercado creando una profunda crisis en todos los sectores.
Actualmente, existen alrededor de 270.000 contadores públicos habilitados por el Consejo Técnico de la Contaduría Pública. Esta cifra no es insignificante, y hacen que valga la pena preguntarse qué hacen todos estos profesionales contables por la reactivación económica del país.
En este contexto, el contador público debe asumir un papel principal, pues debe ser capaz de liderar los procesos de recuperación y fortalecimiento de las empresas afectadas, desde los diferentes campos de actuación en los que la profesión contable tiene capacidad y responsabilidad para operar, ratificando así la confianza y credibilidad pública que se le ha otorgado.