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La falta de cultura contable es la causa de muchas insatisfacciones de los profesionales – Hernando Bermúdez Gómez

El peor de los males que le han ocurrido a la profesión contable colombiana ha sido que un grupo pequeñísimo haya resuelto dirigir sus discursos hacia cuestiones socioeconómicas, en lugar de centrarse en la propia disciplina.

Fecha de publicación: 11 de enero de 2019
La falta de cultura contable es la causa de muchas insatisfacciones de los profesionales – Hernando Bermúdez Gómez
Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

Los contadores públicos necesitan que sus clientes y la comunidad en general comprendan perfectamente lo que hacen. Los malentendidos han absorbido mucha energía durante más de un siglo. Sin embargo, aún hoy, nuestros profesionales no realizan acciones de culturización contable.

Tal como se planteó en 1990, la falta de cultura contable es la causa de muchas insatisfacciones de los profesionales. Estos tienen que comprender que los demás no tienen por qué conocer y entender la forma de pensar y de obrar de los contables.

El problema radica en la diversidad de opiniones sobre lo que es y cómo se aprovecha la contabilidad. Los terceros sienten que existe una gran confusión, puesto que hay muchas opiniones. Obviamente de esto es culpable la academia colombiana y, más concretamente, los profesores, debido a que de tanto sostener controversias han transmitido la idea de que todo es incierto.

Las ciencias están en permanente evolución; esto ocurre pacíficamente en otras materias. En cambio, en Colombia los unos niegan lo que los otros sostienen.

Con la multitud de cambios en los planos ético, contable, financiero y de aseguramiento, el entendimiento de la comunidad se reduce, lo que se ve reflejado en el aprecio por los profesionales. El indicador básico, es decir, la remuneración, sigue obedeciendo a la inflación, más que a las características concretas de cada tarea.

El peor de los males que le han ocurrido a la profesión contable colombiana ha sido que un grupo pequeñísimo haya resuelto dirigir sus discursos hacia cuestiones socioeconómicas, en lugar de centrarse en la propia disciplina. Allí lo que se observa es un foco politizado que no ha sabido construir bienestar profesional.

Afortunadamente, la información dentro de la que se encuentran los datos contables y financieros es necesaria para las personas, al punto que las leyes consagran el derecho a informar y a ser informado de manera veraz e imparcial. Este es el terreno fértil sobre el cual las acciones de culturización tendrán, con seguridad, frutos apropiados.

Tradicionalmente, las firmas de contadores preparan boletines técnicos para sus clientes, los cuales terminan en las manos de contadores. Hay que diseñar otro tipo de documentos, utilizando las grandes posibilidades de las herramientas audiovisuales actuales, de manera que conceptos precisos llamen la atención de los no contables. Esta es una tarea de pequeños pasos que deben darse sin detenimiento, pues nunca será demasiada la cultura adquirida.

Nosotros sostenemos que la contabilidad es una forma de pensar; es sobre esto que hay que insistir, para así alejar la idea de que lo contable es igual al cumplimiento de leyes y otras órdenes sobre la información. La información contable no es cualquier dato; el escenario de los contables es el mercado, su teatro la empresa y su libreto los hechos económicos.

Hernando Bermúdez Gómez
Editor de Contrapartida – De Computationis Jure Opiniones
Número 4059, enero 7 de 2019