Lucio Quijano, Country Manager de Gosocket para Colombia, asegura que con la implementación de la factura electrónica y la apropiación del factoring, el nivel de mortalidad de las Pymes se reducirá entre un 30% y 40%.
Lucio Quijano, Country Manager de Gosocket para Colombia, asegura que con la implementación de la factura electrónica y la apropiación del factoring, el nivel de mortalidad de las Pymes se reducirá entre un 30% y 40%.
Por una parte y según cifras de Confecámaras, en nuestro país hay 2,5 millones de micro, pequeñas y medianas empresas. Por otra, en varios países de Latinoamérica se viene implementando la factura electrónica, y en Colombia, de la mano de la DIAN, muchas participaron en este proceso.
Tal como piensa Quijano, no cabe duda acerca de la importancia que tienen las Pymes en nuestro país, por su aporte al sistema productivo nacional. Lo anterior se ve ratificado por los datos que arroja el Registro Único Empresarial y Social –RUES–, ya que, según sus estadísticas el 94,7% de las empresas registradas son micro y 4,9% pequeñas y medianas empresas; números que hacen que Colombia sea un país en donde el tema de facturación electrónica y factoring tenga éxito.
Gosocket es una red que no solo permite recibir, archivar y resguardar las facturas electrónicas de forma eficiente, sino también una red que ayuda a optimizar tu proceso de cobranza, mejorar el manejo de pedidos y entregas, encontrar ofertas de financiamiento y realizar negocios a nivel global.
“Con la implementación de la factura electrónica en Colombia, las Pymes podrán de manera amable y simple recibir, administrar y manejar facturas electrónicas en un solo lugar, sin importar si uno trabaja en supermercado, una droguería o cualquier otro negocio, mejorando la relación entre negocios y proveedores de forma simple y sin costo, recibiendo o generando solicitudes y ofertas de negocio de manera gratuita”, expresa Quijano.
Las Pymes, aunque son un gran motor del PIB en Colombia, tienen un importante problema a nivel de financiación, ya que han pasado de ser autosostenibles a ser susceptibles de endeudamiento. En los últimos años se ha registrado un aumento de las solicitudes de crédito al sistema financiero en los tres sectores.
El destino principal de los recursos ha sido en su gran mayoría para solventar el día a día productivo: capital de trabajo y contención del pasivo. Sobre esto, Quijano indica que:
“la tasa de mortalidad de las pymes en 3 años es del 80% de los emprendimientos. Para las empresas más pequeñas que no tienen financiación y recurren a créditos puede durar menos de un año, pero con la implementación de la factura electrónica y la apropiación del factoring, este monto podría bajar a un 30% o 40%”.
Cuando se habla de factoring se hace referencia a un producto que permite que las empresas puedan acceder al pago anticipado de sus cuentas por cobrar, y así conseguir los recursos que necesitan. Es decir, si uno de sus proveedores le compra algún producto y le dice que le paga en 30, 60 o 90 días, que son los plazos que generalmente usan las empresas grandes, el factoring le permite optimizar la gestión de las cuentas por cobrar de las pequeñas, medianas y grandes empresas, otorgándoles la liquidez o la financiación según sus necesidades. Lo anterior quiere decir que no va a tener que esperar a que el proveedor le pague la factura, sino que usted podrá solicitar el dinero de esa factura en el momento que lo necesite sin tener que recurrir a créditos bancarios.
La mayoría de empresas venden sus productos o servicios a los clientes con un plazo de pago determinado, el cual puede estar entre 30 y 90 días. Cuando estas empresas requieren liquidez para ajustar su flujo de caja, o cuando no quieren esperar todo el plazo del pago de las facturas por parte de sus clientes, pueden acudir al anticipo como una fuente de recursos que apoyan el desarrollo de su negocio. Para este caso Quijano dice que «…el factoring se convierte en una excelente herramienta financiera y el mejor amigo de las pymes».
Para ejemplificar lo anterior, el Country Manager de Gosocket para Colombia, cita el caso de Chile, en el país austral el factoring mueve entre 25.000 y 30.000 millones de dólares. Aunque en un principio no era obligatorio poner las facturas en línea, desde hace un año se estableció de este modo y los movimientos de dinero por vía internet pasaron de un 15% a casi el 100%. Para concluir Lucio Quijano expresa que:
«En Colombia la expectativa es importante, y más teniendo en cuenta la implementación de la factura electrónica, no solo por el tamaño y economía local, sino por ser un país abierto legalmente a la operación de este tipo de soluciones, con lo que se propone como el tercer mercado de mayor potencial para nuestra compañía», concluye Quijano.