AUSENCIA DE UNA ADECUADA DEFENSA LEGAL Y DISCIPLINARIA.
Resulta un lugar común afirmar que los Contadores Públicos no saben defenderse adecuadamente en los procesos legales y disciplinarios que se les adelante.
Ello sucede muchas veces porque no se contratan los servicios de profesionales idóneos o porque en otras ocasiones se contratan abogados que si bien poseen buenos conocimientos en el campo administrativo desconocen casi por completo el área de ejercicio profesional.
Muchos son los contadores que pueden ser sancionados injustamente por un organismo de inspección, control y vigilancia o por la propia Junta Central de Contadores, simplemente porque no supieron ejercer adecuadamente su defensa.
Por ello ante una eventualidad de este tipo y para superar este pecado, se debe tener en cuenta siempre lo siguiente:
Cerciórese de la fecha del requerimiento de la autoridad respectiva.
Tenga en cuenta los plazos para ejercer sus derechos.
Antes de contestar conozca plenamente los motivos del requerimiento y las causas del mismo.
Investigue sobre los orígenes del cuestionamiento, los motivos y quien es el responsable.
Cerciórese sobre la competencia del organismo gubernamental para abrirle una investigación.
Indague sobre las formalidades de la investigación abierta
Observe los términos de caducidad y prescripción
Revise cuidadosamente la motivación de los cargos realizados
Averigüe sobre las inhabilidades, incompatibilidades y conflictos de interés de quien le investiga.
Estudie el Régimen Jurídico sobre el que se ampara el requerimiento.
Responda siempre dentro de los plazos establecidos.
Utilice todos los recursos posibles tanto en la vía gubernativa como en la contenciosa.
En caso de que se violen sus derechos, no lo dude, acuda a la protección del amparo de Tutela.
Si se requiere, incluso demande la norma en que se sustenta el requerimiento.
Si tiene dudas sobre el funcionario que ordenó la investigación, como por ejemplo en los casos de persecución, tampoco lo dude, recúselo y de ser pertinente iníciele una investigación en la Procuraduría o Personería respectiva.
Averigüe sobre casos similares y el resultado de las investigaciones.
Utilice como defensa siempre sus papeles de trabajo.
No actúe solo, esté siempre acompañado de un profesional idóneo.
Finalmente tenga en cuenta estas premisas: Nadie puede defender mejor sus intereses que usted mismo, esté pendiente de su defensa y apremie a su defensor, haga un estimativo de daños en caso de perder y no olvide que muchas veces más que una buena defensa, lo que usted requiere es un buen ataque.