La Norma Internacional de Auditoría 580 recalca la importancia de que el auditor, al revisar estados financieros, obtenga manifestaciones escritas de la dirección y en algunos casos de los responsables del gobierno de la entidad; la guía al respecto puede consultarse en el anexo 4 del DUR 2420 del 2015.
La Norma Internacional de Auditoría 580 recalca la importancia de que el auditor, al revisar estados financieros, obtenga manifestaciones escritas de la dirección y en algunos casos de los responsables del gobierno de la entidad; la guía al respecto puede consultarse en el anexo 4 del DUR 2420 del 2015.
Como toda operación formal en las compañías, la comunicación entre el auditor y los altos mandos de las empresas no es ajena a la necesidad de elevar un respaldo escrito de los pronunciamientos. En vista de las dificultades que en ocasiones implica la comunicación verbal, las manifestaciones escritas se convierten en una fuente importante de evidencia para la auditoría.
Cuando la dirección de una entidad, o en general cualquier sujeto involucrado en la revisión, modifique o no facilite comunicación escrita sobre sus tareas, tal circunstancia debe representar una alerta para el auditor respecto a la posibilidad de otras cuestiones significativas que aún estén sin identificar.
Dada la seriedad que representa la comunicación escrita sobre la verbal, este tipo de estrategia supone, en la mayoría de los casos, un mayor rigor en la consideración de cuestiones, lo que mejora la calidad del trabajo realizado.
Dadas las particularidades de la labor realizada por cada uno de los trabajadores de una organización, habrán casos en los que resulta innecesario solicitar información por escrito. Por ejemplo, esto ocurre a menudo con el personal de planta, que no puede descuidar su labor operativa para redactar un informe, y además, en estos casos, un diálogo de contrapregunta desligado de un esquema formal puede ser mucho más provechoso.
Ahora bien, entre los casos que requieren la solicitud de información escrita, está el de los responsables de preparar los estados financieros. El departamento de contabilidad puede variar en función de la estructura del gobierno de la entidad y/o de las disposiciones legales aplicadas, sin embargo, la administración es el responsable directo de la labor que ahí se adelanta, aunque se ejecute con ayuda de un contador público profesional.
En tal sentido, las comunicaciones escritas pueden ser solicitadas al presidente ejecutivo y al director financiero de la empresa o a personas con cargos equivalentes en aquellas entidades que no utilicen las denominaciones mencionadas.
En vista del alto nivel de responsabilidad asignado a la administración, no solo al preparar información financiera sino en la gestión general del negocio, se espera que quienes ocupan dichos cargos tengan un conocimiento amplio y suficiente sobre el funcionamiento habitual de la organización, preparación y presentación de su información en los estados contables. Por esto, son los más idóneos para justificar sus respuestas escritas a cualquier solicitud del auditor.
La Norma Internacional de Auditoría 580 contiene en su anexo una relación de los demás apartados del Estándar en los que se requieren manifestaciones escritas específicas sobre un tema en particular: