Los nuevos marcos técnicos normativos contenidos en el DUR 2420 de 2015 indican que todas las entidades deberán relacionar en su manual de políticas contables qué método de depreciación utilizarán para mostrar de la forma más acertada su información financiera.
Los nuevos marcos técnicos normativos contenidos en el DUR 2420 de 2015 indican que todas las entidades deberán relacionar en su manual de políticas contables qué método de depreciación utilizarán para mostrar de la forma más acertada su información financiera.
A continuación, daremos respuesta a la siguiente inquietud: según los nuevos marcos contables, ¿qué métodos están permitidos para realizar el proceso de depreciación?
Para dar respuesta a este interrogante se hace necesario destacar que conforme al Estándar para Pymes, las empresas deben escoger un método de depreciación que refleje el patrón con el cual se espera consumir los beneficios económicos del activo en el futuro.
Respecto a los diferentes métodos de depreciación que las empresas deben seleccionar, la norma es explicita en mencionar que “los métodos posibles de depreciación incluyen el método lineal, el método de depreciación decreciente y los métodos basados en el uso, como por ejemplo el método de las unidades de producción.” Entiéndase el término “incluyen” como que los métodos mencionados son algunos de los posibles métodos que pueden existir y de los cuáles la empresa puede disponer de acuerdo con el uso que se dé al activo.
Con relación a lo anterior, la principal característica que deben tener en cuenta las empresas para elegir su método de depreciación es la forma en la que el activo va a ser consumido a través del tiempo; ahora bien, para explicar de una mejor manera se ejemplificará a través de los siguientes casos:
De los ejemplos se puede concluir que, para elegir el método de depreciación, todo depende del patrón del consumo del activo y el patrón de generación de beneficios que dé el activo; al respecto, la norma no realiza restricciones, cada empresa es libre de escoger el método de depreciación que desee, siempre y cuando se ajuste a la realidad económica de la empresa.