«Normas Internacionales son sinónimo de oportunidades laborales en el exterior»
Desde el punto de vista de Carlos Olave, el acceso al mercado de capitales, la reducción de costos financieros y la presentación de información transparente y comparable con empresas del mismo sector a nivel global, son algunas de las bondades que ofrecen las Normas Internacionales de Información Financiera.
Desde el punto de vista de Carlos Olave, el acceso al mercado de capitales, la reducción de costos financieros y la presentación de información transparente y comparable con empresas del mismo sector a nivel global, son algunas de las bondades que ofrecen las Normas Internacionales de Información Financiera.
Juan Carlos Olave, socio de auditoría de Deloitte, afirma que en un marco como el actual, es decir, en un mundo globalizado caracterizado por los TLC, la apertura total de las fronteras y el acceso a los mercados internacionales de capitales, es fundamental el establecimiento de un lenguaje contable estandarizado para la elaboración de estados financieros que favorezcan la transparencia corporativa; lo que se traduce en las Normas Internacionales de Información Financiera.
«Como consecuencia de lo anterior un compromiso estratégico de todos los empresarios es hablar un mismo idioma financiero. De aquí la relevancia de tener claro el tema de las Normas Internacionales de Información Financiera, pues en gran parte de países de la Unión Europea, América y Asia se vienen aplicando», dice Olave.
Desde su punto de vista, la implementación de las Normas Internacionales le permitirá a Colombia, entre otras facilidades, «el acceso al mercado de capitales, la reducción de costos financieros y presentar información transparente, consistente y comparable con empresas del mismo sector a nivel global».
Olave dice que desde hace años Colombia hace parte de un proceso acelerado de internacionalización y de buenas prácticas de gobierno corporativo, en parte, gracias a la adopción de las Normas Internacionales de Información Financiera y Normas de Aseguramiento de la Información.
Los empresarios deben tener claro que este cambio afecta a las compañías, no solo en el área contable sino también en el de las plataformas tecnológicas y los modos de gestión.
«Además, los encargados de implementar las Normas Internacionales de Información Financiera en las empresas deben tener el conocimiento no sólo en temas contables, sino también en valoraciones, derivados y pensiones, entre otras actividades similares; pero, además, lo más importante es que sean especialistas en metodologías de carácter internacional (…) Por lo anterior es importante invertir en capacitación para los funcionarios, especialmente de las áreas financieras, de aseguramiento y en la aplicación práctica de las Normas Internacionales de Información Financiera”, advierte Olave.
A corto plazo, según Olave, la idea es que exista una competencia internacional fuerte, donde se vean las bondades de estandarizar los balances para que un inversionista en un país asiático, otro en Estados Unidos y uno en Argentina, puedan hablar en la misma lengua a la hora de leer un balance.
Para él, las Normas Internacionales de Información Financiera no deberían ser vistas como algo dispendioso y hasta costoso, sino como un elemento que puede beneficiar a las organizaciones, ya que a través de estas puede obtenerse una información estandarizada mediante estados financieros que podrá ser hablada en un mismo lenguaje en cualquier otro país, y debido a que tal nivel de estandarización permitirá a las empresas expandir sus negociaciones a mercados de capitales y estar en la mira de algunos inversionistas extranjeros.
«Esta transformación no solo trae beneficios a la economía nacional, sino que también le otorga estatus a la profesión del contador público, ya que facilitará la compresión de los balances en cualquier parte del mundo, generando más oportunidades laborales en el exterior», concluye Olave.