La reforma tributaria 2.0, aunque no pone fin a los problemas fiscales y de financiación, es necesaria para minimizar riesgos en la ejecución de proyectos y asegurar estabilidad en las finanzas públicas, garantizando la recuperación del grado de inversión y control sobre el endeudamiento externo.
A pesar de las turbulencias que puedan experimentarse desde lo social y lo político, el empuje al aparato productivo que conduzca al crecimiento económico tiene que convertirse en propósito nacional, de los sectores público y privado articulados para recuperar la confianza. Las acciones violentas, caos y traumatismos no deben hacer parte de la agenda ni convertirse en mecanismos de presión de los sindicatos, centrales obreras y grupos antigobierno para acceder a diálogos participativos en los que sean escuchadas sus peticiones.
La reactivación permitirá ir recuperando y creando nuevos empleos. El sector industrial liderado por la Andi, consciente de su responsabilidad y de la mayor contribución que debe realizar el gremio empresarial, dio un espaldarazo a la nueva propuesta de reforma tributaria 2.0 (proyecto de ley denominado Inversión Social) radicada con mensaje de urgencia ante el Congreso de la República. Con una meta de recaudo de 15,2 billones de pesos, buscará hacerle frente a la situación fiscal generada por la pandemia, darles continuidad a los programas sociales y extender el Programa de Apoyo al Empleo Formal –Paef–; las mipymes necesitarán mayor apoyo financiero e incentivos fiscales que les permitan continuar en funcionamiento y no exponerse a estados de liquidación.
La reforma tributaria 2.0, aunque no pone fin a los problemas fiscales y de financiación (a mediano plazo es viable que se realice una más estructural), es necesaria para minimizar riesgos en la ejecución de proyectos en curso y por realizarse y para asegurar la estabilidad en las finanzas públicas, con lo cual se garantice la recuperación del grado de inversión y control sobre el endeudamiento externo evitando destinar recursos considerables a pagos por concepto de intereses que pueden ser utilizados para mejorar la atención especializada en salud en clínicas y hospitales. La pandemia dejó ver la falta de grupos de investigación científica en salud pública.
Sin recursos suficientes es imposible atender las solicitudes de las regiones incrementadas producto de la pandemia. El Gobierno nacional con aciertos y desaciertos se la ha jugado en medio de la crisis. La estrategia “Compromiso por Colombia”, encaminada a darle impulso a la reactivación económica con la participación de gobernadores y alcaldes, ha facilitado estar más cerca del nivel central y de espacios para encontrar soluciones a necesidades apremiantes, reconociendo que no todas son resueltas.
Cambios a la hora de ejercer la fiscalización tributaria a organizaciones empresariales y a personas naturales se vienen realizando apoyados en recursos tecnológicos, como la facturación electrónica, el documento soporte de pago de nómina electrónica y cruces de información entre entidades, estableciendo técnicas de inspección y verificación previas de movimientos y transacciones financieras para no permitir que a través de la evasión en renta e IVA se sigan dejando de recibir ingresos estimados en más de 40 billones de pesos anuales que terminan afectando la inversión social.
Roberto Carlos Torres Aguas
Contador público, especialista en Finanzas, diplomado en Formación para la Educación Superior y en Normas Internacionales Contables e Información Financiera –NIIF–.