Anif propone que los recursos administrados por el FGPM, alrededor de 20 billones de pesos, se usen para completar las pensiones de quienes no cumplan con los requisitos de tiempo o recursos, y así obtener una pensión de salario mínimo. Con lo anterior, el programa BEPS no sería necesario.
Anif propone que los recursos administrados por el FGPM, alrededor de 20 billones de pesos, se usen para completar las pensiones de quienes no cumplan con los requisitos de tiempo o recursos, y así obtener una pensión de salario mínimo. Con lo anterior, el programa BEPS no sería necesario.
En su informe semanal del 22 de abril de 2019, titulado Optimizando el Fondo de Garantía de Pensión Mínima (en vez de seguir soñando con BEPS), Anif plantea la forma de mejorar la gestión y cobertura del Fondo de Garantía de Pensión Mínima –FGPM–, en vez de continuar con la ilusión de los BEPS.
Desde el punto de vista de la entidad, se requiere urgentemente asegurar una mejor cobertura pensional en las pensiones de menor monto (entre uno y dos salarios mínimos). Para Anif, no se requiere inventar un esquema diferente al ya existente en materia del FGPM, «pues alternativas que busquen monopolios a favor de Colpensiones en lo que tiene que ver con trasladar allí forzosamente a todos los cotizantes en un pilar básico de un salario mínimo pondrían en riesgo el crecimiento del ahorro privado de las AFP».
Anif describe que el ahorro privado de las AFP ha escalado desde el 5 % del PIB hasta el actual 24,1 % durante las dos últimas décadas, representando el FGPM cerca de un 2 % del PIB. «Actualmente, estos recursos son pieza fundamental para el desarrollo diversificado del mercado de capitales, tanto en renta variable como en renta fija. Sin ellos, hubiera sido imposible haber logrado la estabilidad de una deuda pública que actualmente representa un 50 % del PIB, o extender recientemente financiación hacia la infraestructura del país», indica la entidad.
Actualmente, el FGPM administra recursos del orden de los 20 billones de pesos (2 % del PIB). La propuesta de Anif busca que estos recursos se optimicen y utilicen para completar las pensiones de quienes no logren cumplir con los requisitos de tiempo o recursos, para así obtener una pensión de salario mínimo.
A futuro, Anif propone que Colpensiones empiece a construir su propio FGPM (con base en las cotizaciones existentes del 1,3 % del PIB, como lo han hecho las AFP), en vez de diluir sus recursos en pensiones regresivas.
«Este esquema tendría la virtud de actuar sin alterar las reglas del juego del origen y propósito inicial de los recursos del FGPM y mantiene una competencia entre las AFP y Colpensiones, la cual por fin sería equitativa una vez se reduzcan los generosos subsidios paramétricos que hoy se dan en Colpensiones a pensiones superiores de un salario mínimo», indica Anif.
Para Anif, uno de los problemas de baja cobertura en rentas vitalicias tiene que ver con la elevada informalidad laboral, la cual se traduce en bajas densidades de cotización, que impiden alcanzar los requisitos de tiempos mínimos de cotización, cercanos a los 25 años en Colpensiones o 22 años en AFP, o montos mínimos de ahorro, y así financiar una renta vitalicia.
Por lo anterior, se deben aligerar las cargas no salariales provenientes del mercado laboral y de la seguridad social. «Paralelamente, debe modificarse la reglamentación, hoy plagada de arbitrariedades en cabeza de la Dirección de Seguridad Social MHCP a la hora de decidir quién clasifica para poder usar los recursos del FGPM. Debido a su uso cuasi nulo, se han acumulado recursos por 20 billones de pesos en dicho FGPM manejado por las AFP. En vez de esa acumulación, el MHCP ha debido otorgar pensiones vitalicias a muchos cotizantes que no alcanzaron los montos mínimos en las AFP», explica Anif.