Los hogares han dejado de percibir cerca de 34 billones de pesos en ingresos laborales desde marzo de 2020 hasta hoy.
Marzo de 2021 presentó una leve mejoría en materia laboral comparado con el mismo mes del año anterior.
Disminuir el rezago que tienen las mujeres jóvenes debe ser un punto de atención.
Los hogares han dejado de percibir cerca de 34 billones de pesos en ingresos laborales desde marzo de 2020 hasta hoy.
Marzo de 2021 presentó una leve mejoría en materia laboral comparado con el mismo mes del año anterior.
Disminuir el rezago que tienen las mujeres jóvenes debe ser un punto de atención.
En el Comentario Económico del 12 de mayo de 2021, Las repercusiones en el mercado laboral después de un año de pandemia, la Anif indica que los resultados del mercado laboral de marzo presentan una oportunidad para sopesar los avances en recuperación económica, ya que ha pasado un año desde el inició de la emergencia sanitaria causada por el COVID-19.
Para la entidad, se esperaba que después de haber lidiado con la pandemia, haber aumentado la capacidad del sistema de salud y asumido uno de los mayores choques en la historia económica reciente se pudiera identificar un balance entre medidas que buscan salvaguardar la salud de los ciudadanos y proteger la estabilidad económica y el bienestar de los hogares al mismo tiempo:
Pero, contrario a lo esperado, los administradores locales continuaron imponiendo medidas restrictivas como estrategia central para contener la pandemia y sólo empezaron a flexibilizarlas y levantarlas cuando se publicaron las alarmantes cifras de pobreza monetaria y pobreza monetaria extrema.
En materia laboral, los resultados de marzo de 2021 muestran mejorías muy leves en comparación con el mismo mes del año anterior, cuando ya se veían efectos de la desaceleración.
Por otra parte, en línea con los recientes resultados de pobreza monetaria en el país, se evidenció que el peor desempeño en materia laboral lo tuvieron los centros urbanos, pues explican en un 110 % la desocupación total del país:
Esto quiere decir que los desocupados disminuyen en zonas rurales, pero el efecto opuesto en centros urbanos es de tal magnitud que empuja el efecto total. No hay duda, que las medidas restrictivas a la movilidad y el comercio afectan en mayor medida a las ciudades que mayor participación tienen en el PIB, en especial a Bogotá.
La Anif ve con buenos ojos la flexibilización de las medidas restrictivas anunciadas por los mandatarios locales del país. La entidad reitera que la severidad de las restricciones empeora el bienestar de los ciudadanos y no tiene grandes resultados en cuanto a la contención del virus.
En abril, particularmente en Bogotá, se realizaron cuarentenas estrictas y los resultados de esto serán peores que los de marzo, sobre todo en los sectores que se han visto más afectados, como el entretenimiento, alojamiento y comida y los servicios sociales.
En marzo volvió a presentarse un aumento en la brecha de género en términos de empleo. Las mujeres cargaron con una mayor proporción de la pérdida de ocupación y persiste el rezago en los sectores en los que hay más mano de obra femenina.
Las mujeres, en su mayoría las jóvenes, participan menos en el mercado laboral y cargan siempre con la mayor parte de la pérdida de empleo:
Esto ya no es señal de un daño colateral de la emergencia sanitaria, es la muestra de que existe un problema estructural en la conformación del mercado laboral en Colombia y sus cargas en cuanto a género.
Desde la entidad se hace un llamado para que la inclusión de la mujer en el mercado laboral, el cierre de brechas en términos de empleo y ocupación y la disminución del rezago que tienen las mujeres jóvenes se conviertan en el centro de atención de la política laboral a corto, mediano y largo plazo.
Para la Anif, debe encontrarse un consenso que permita retomar los niveles de empleo, formalidad y generación de ingresos anteriores a la pandemia:
La economía ya no aguanta más y las repercusiones son cada vez más duras, recordemos que los hogares han dejado de percibir alrededor de 34 billones de pesos en ingresos laborales desde mazo de 2020 hasta el día de hoy, cifra que sin duda aumentará si se mantienen las trabas al desarrollo económico.