En algunos casos las entidades adquieren piezas de repuesto para ser utilizadas en el momento en que sean requeridas para cambio. Estas piezas pueden pasar desde algunos días, hasta varios años en stock. En este editorial le aclaramos cuál es su tratamiento contable.
En algunos casos las entidades adquieren piezas de repuesto para ser utilizadas en el momento en que sean requeridas para cambio.
Estas piezas pueden pasar desde algunos días, hasta varios años en stock. En este editorial le aclaramos cuál es su tratamiento contable.
Las piezas de repuesto, equipo de reserva y equipo auxiliar son elementos que se conservan para ser utilizados de acuerdo con la necesidad operativa de la entidad. Es posible que estas piezas pasen largas temporadas sin ser utilizadas, o que se usen solamente en algunos eventos.
Así pues, las piezas de repuesto suelen ser elementos que se compran para reemplazar otras piezas que en la actualidad están operando, pero pueden presentar una falla en cualquier momento, de manera imprevisible, y pueden afectar de manera considerable la operación de la entidad.
Por ejemplo, una entidad puede utilizar un motor para bombear un líquido desde el punto A al punto B. Aunque la entidad realiza los mantenimientos de rutina, la bomba podría fallar por factores inesperados, como una impureza en el líquido circulante. Para mitigar este riesgo, la entidad mantiene una segunda bomba de repuesto para reemplazar la primera si llega a fallar. Esto es lo que se conoce como “equipo de reserva”.
En otros eventos, es posible que la entidad necesite tener equipos auxiliares, tales como generadores de energía para ser utilizados en casos de emergencia. Por ejemplo, una entidad cuya operación depende de manera crítica del fluido eléctrico adquirió una planta generadora de energía para ser utilizada cuando falle la red principal. Esta planta de generación de energía se clasifica como equipo de reserva.
El párrafo 17.5 del Estándar para Pymes establece de manera expresa que este tipo de partidas se reconocerán como propiedades, planta y equipo cuando cumplan con esa definición. En otro caso, estos elementos se clasificarán como inventarios.
Por otra parte, la definición de propiedades, planta y equipo del Estándar para Pymes establece que estas partidas son activos que se mantienen para ser utilizados en los procesos de fabricación y venta de productos, prestación de servicios o para propósitos administrativos; además, tienen una duración superior a un año.
[pq]La entidad debe evaluar si las piezas de repuesto, equipo auxiliar y equipo de reserva tienen una duración superior a un período, desde el momento en el cual se empezarán a utilizar[/pq]. Por ejemplo, si una entidad mantiene bombillos en sus bodegas para ir reemplazando los que se van fundiendo con el tiempo, estos bombillos deberían ser clasificados como inventarios, a menos que su duración sea superior a un período, contado a partir del momento en el cual son instalados.
Otra entidad puede tener un motor nuevo almacenado a la espera de la falla de alguno de los que se encuentran en sus máquinas. Este motor debería ser clasificado como propiedades, planta y equipo, siempre que su duración se espere que sea superior a un período.
En todo caso, la entidad debe tener en cuenta sus políticas relacionadas con la materialidad para el reconocimiento de partidas de propiedades, planta y equipo. Suponga que una entidad pudo haber establecido que cualquier partida con un valor de hasta $10.000.000 sería tratada como gasto, y que solo las partidas (o grupo de partidas) cuyo costo unitario supere esa cuantía deberían ser tratadas como propiedades, planta y equipo. En este caso, aunque se trate de un elemento cuya duración se espera que sea superior a un período, su clasificación será como inventario, y se cargará a resultados en el momento en que sea puesta en servicio.
El párrafo 17.20 de la Norma para Pymes establece que la depreciación de un elemento de propiedades, planta y equipo debe iniciarse en el momento en el cual la partida se encuentra lista para ser utilizada en las condiciones esperadas por la gerencia.
En el caso de los equipos de reserva y las piezas de repuesto, dado que se compran para ser utilizados en el momento en el cual sean requeridos por falla de un elemento en servicio, se deberían empezar a depreciar una vez sean instalados para operar, pues esa es la condición en la cual la gerencia espera poderlos utilizar. [pq]La entidad debe evaluar, por lo menos al cierre de cada año, si el equipo de reserva aún es susceptible de ser utilizado, si no ha quedado obsoleto, y si en realidad será necesario en un período futuro[/pq]. Si estas condiciones no se cumplen, debe ser reconocido el deterioro del valor.
Es recomendable que el equipo auxiliar, que se adquiere para ser utilizado en eventos específicos, tales como mantenimiento, solución de fallas, entre otros, se deprecie en términos de su uso, siempre que sea posible estimar de manera fiable las horas de vida útil. Si no es posible hacer esta estimación bajo dichas condiciones, entonces debería depreciarse en línea recta a lo largo de su vida útil.
CP. Juan David Maya Herrera
Consultor de Estándares Internacionales de Información Financiera
Certificación Internacional por el ICAEW en IFRS Full (NIIF Plenas)
*Exclusivo para Actualícese