La esencia del contador es la confianza pública que logra construir en la sociedad gracias a sus destrezas técnicas y profesionales, además de su condición ética.
Con las siguientes líneas, lo invitamos a recordar lo que significa ser contador público.
La esencia del contador es la confianza pública que logra construir en la sociedad gracias a sus destrezas técnicas y profesionales, además de su condición ética.
Con las siguientes líneas, lo invitamos a recordar lo que significa ser contador público.
El contador público es aquel que defiende la fe pública.
La fe pública hace presumir que un acto público está conforme a la ley y las buenas costumbres. Por ello se ha definido un código de ética para otorgar al contador público un perfil de “señor”.
Señor es aquel de alta calidad humana, es el hombre que da su palabra y la sostiene “llueva, truene o relampaguee”, así tiemblen la tierra o sus habitantes.
Un contador público debe ceñirse a los siguientes principios éticos:
Integridad significa que somos rectos, justos y honestos en todos nuestros actos.
La integridad nos permitira cumplir todos principios éticos que expodremos a continuación e, inclusive, ir más allá de lo que la ley exige.
Es basarse en la razón y la lógica para tomar decisiones. No en el corazón, ni mucho menos en los sentimientos.
Objetividad es que seamos sinceros con nosotros mismos y con los demás.
Objetividad es ser equitativo, es lo de Dios para Dios, lo de los hombres para los hombres y lo del César para el César.
Es ser evidente, claro y veraz con los demás, dándoles a entender a ellos que no existen lazos familiares ni amistosos, ni mucho menos intereses particulares que hagan inclinar las opiniones a favor o en contra.
La independencia es la esencia de la auditoría. Es lo que nos prohíbe actuar como juez y parte. Además, es el único de todos los principios que implica la actividad pública, ya que el resto de los principios aplican más sobre la actividad privada.
Actividad pública es cuando se ejercen cargos de revisor fiscal, auditor externo o de certificador de estados financieros.
Actividad privada es cuando se ejercen cargos de asesor contable, tributario o administrativo.
Es cumplir los compromisos adquiridos en una forma satisfactoria para todos.
Decimos que faltamos a este principio cuando dejamos a medias nuestros compromisos.
Hay que tener reserva profesional para ejercer la contaduría pública.
Hay que tener confidencialidad tanto con el usuario como con el personal que tengamos a cargo.
Debemos cumplir las normas que promulguen el Estado y sus ministerios, las que dicte el Consejo Técnico de la Contaduría Pública, e inclusive lo que diga el usuario, claro está, siempre y cuando esto último no atente contra las leyes y las buenas costumbres.
Debemos ser responsables con nuestra carrera y más aun con la alma mater a la cual pertenecemos, por eso no aceptemos cargos u obligaciones que «aún nos quedan grandes».
Esto indica que debemos especializarnos para realizar las tareas de una manera eficiente y satisfactoria.
Debemos convertirnos en profesores permanentes de nuestros usuarios, de nuestros compañeros y hasta de nuestros propios profesores, ya que ellos no son infalibles.
Si usted, señor contador, tiene experiencia, compártala, no sea egoísta y ayude a sus compañeros. No cobre consultas que no justifican la respuesta por ser tan sencilla, haga correcciones cuando vea que otros utilizan mal los conceptos de la carrera, demuéstrele al pueblo la importancia que tiene ser contador público.
El respeto mutuo es una de las normas más importantes que deben cumplir los contadores públicos, porque es así como damos muestras de apego a los más elementales principios éticos. Debe prevalecer su trato sincero y honorable.
Entre los profesionales debe existir la armonía y estimación, pues estos son el resultado de las buenas relaciones, producto de las actuaciones civilizadas regidas por normas preestablecidas.
El contador público tiene para con sus colegas, tanto o más que con el resto de sus semejantes, el deber de ser justo y honrado.
Para tener una conducta ética debemos ser íntegros. Se cumple así el alfa y omega de la contaduría pública.
Conducta ética es no realizar actos impuros, es cumplir con el decálogo del contador, que a continuación propongo:
*Artículo recibido de la AIC con ocasión del Día del Contador de las Américas 17 de mayo del 2015