Anderson Patiño, economista y docente de la Universidad Externado de Colombia, afirma en Actualícese que el debate por financiar el sistema pensional no debe enfocarse en la edad sino en cómo formalizar el empleo, pero cómo formalizar a las personas no es fácil, entonces la discusión se enfoca en la edad.
Anderson Patiño, economista y docente de la Universidad Externado de Colombia, afirma en Actualícese que el debate por financiar el sistema pensional no debe enfocarse en la edad sino en cómo formalizar el empleo, pero cómo formalizar a las personas no es fácil, entonces la discusión se enfoca en la edad.
Anderson Tami Patiño, economista y miembro del grupo de investigación Estado y Economía de la Universidad Externado de Colombia, está convencido de que el Gobierno Duque realizará tanto la reforma pensional como la laboral. Tiene dudas en si se van a eliminar o modificar los regímenes especiales, y tiene plena seguridad en que se viene un aumento en las edades de pensión.
Hay dos cosas fundamentales que deben modificarse respecto al tema pensional. La primera de ellas, que de hecho está muy relacionada con el mercado laboral en Colombia, es lograr que más gente cotice al sistema, no solamente por sostenibilidad del mismo, sino para generar mayor igualdad en la vejez. Hoy, según el Dane, de los 22 millones de personas ocupadas, más de 14 millones no están cotizando a pensiones. El asunto es aún peor si se tiene en cuenta que, más o menos 3 de cada 4 personas en edad de pensión no está recibiendo tal protección. Lo anterior no es una modificación al sistema pensional sino al mercado laboral.
El segundo aspecto que debe modificarse es la desigualdad, ya que en Colpensiones una alta proporción (76 %) de pensionados no recibe más de 2 salarios mínimos como pensión. Esto es grave si se tiene en cuenta que lo que se destina anualmente a pagar pensiones son cerca de 38 billones de pesos, y según el DNP, de cada 100 pesos que el Gobierno usa para subsidiar las pensiones de Colpensiones, 65 pesos van a los más adinerados y menos de 1 a los más pobres.
Se va a seguir presentando ese debate. El asunto es que el aumento de edad de retiro se justifica por el aumento en la expectativa de vida en Colombia, sin embargo, parecería que vamos a llegar rápidamente a edades de retiro de 65 años (para hombres), que son las de muchos países desarrollados, sin ni siquiera acercarnos a las expectativas de vida de esos países.
Me parece que el debate de nosotros por la financiación del sistema pensional no debe enfocarse en la edad de pensión, sino en cómo formalizar el empleo en Colombia. El aumento de edad no va a solucionar nada, solo es una medida de corto plazo, y relativamente fácil de realizar, que terminará afectando negativamente la vejez de quienes entren hoy en día al mercado laboral. Pero como formalizar a la gente no es tan fácil, entonces el debate se enfoca en la edad.
Aunque el debate del tema pensional tiene que empezar en Colombia por la formalización, luego de culminar ese debate, hay que pensar también en cómo financiar a largo plazo el sistema pensional. Personalmente creo que con ningún nivel de ahorro individual actual durante la vida laboral se lograría garantizar una pensión cercana a los ingresos laborales. Hay dos posibilidades: que las personas hagan otro tipo de inversiones que les genere un flujo de dinero durante su vejez, que no sé qué tan viable sea en un país donde los ingresos son bajos y no alcanzan para ahorrar. La segunda, pensar en financiar el sistema pensional a través de otros impuestos o de deuda externa. Ese es el debate que debe hacerse primero.
La primera razón es porque las tasas de reemplazo son distintas: generalmente son mayores en el régimen de prima media. Una segunda razón es la incertidumbre generada en ambos sistemas: en el RPM hay menor incertidumbre porque es el Estado quien responde a los pensionados, mientras que en el RAIS es mayor, porque son empresas privadas las que manejan ese dinero y muchas veces quienes cotizan ni siquiera saben qué tipo de inversiones (de mucho o poco riesgo) son las que están haciendo aquellas administradoras. De hecho, cuando salen noticias negativas de los fondos privados, se genera desconcierto general.
La primera cuestión que me surge es: ¿que se termine o que sus recursos se privaticen? Una cosa es que deje de existir Colpensiones, cabe decir que el ISS nunca se acabó, sino que cambió su nombre a Colpensiones. Ahora, que esos recursos se le den al sector privado me parece muy grave, porque son recursos públicos de los cuales no habría garantía de devolvérselos a quienes han ahorrado.
Los fondos privados suelen hacer inversiones que si bien pueden considerarse de bajo riesgo, pueden ser de alto riesgo, como pasó en la crisis de 2008 en donde se compraban unos papeles financieros que supuestamente eran de bajo riesgo y terminaron siendo papeles financieros basura. Precisamente en esa crisis, los fondos privados colombianos perdieron ¡Imagínese si lo mismo se hace con los ahorros de todos los cotizantes del país! El problema no es privatizar los fondos, el problema es privatizarlos todos y además dárselos a un proponente.
Eso lo tienen que hacer el legislativo y el ejecutivo a través de leyes, decretos, etc, pero no creo que se tome esa decisión porque hay intereses económicos importantes, especialmente las fuerzas militares, los maestros y empleados del sector público; lo vimos con los casos de los magistrados que trabajaban 3 o 4 meses y recibían pensiones elevadas.
Estoy seguro que el Gobierno Duque realizará una reforma no solamente pensional, sino laboral. Sin embargo, las reformas que se vendrán no son las que aquí propongo. Me quedan dudas sobre «eliminar» Colpensiones, eliminar o modificar los regímenes especiales, pero en lo que no tengo dudas es que se viene un aumento de la edad de pensión.