Para Anif, son clave las políticas que ataquen las rigideces del mercado laboral para la contratación formal de jóvenes y mujeres.
Es fundamental comenzar a discutir reformas que permitan flexibilizar la contratación de trabajadores asalariados.
Para Anif, son clave las políticas que ataquen las rigideces del mercado laboral para la contratación formal de jóvenes y mujeres.
Es fundamental comenzar a discutir reformas que permitan flexibilizar la contratación de trabajadores asalariados.
Los resultados del mercado laboral de agosto no dejan duda, la apertura consistente y generalizada de la economía repercute de forma directa en un menor deterioro del empleo y en la contención de la pérdida de ingresos de los hogares.
De igual forma, muestran que el desempleo en el país pudo ser incluso inferior si se hubiera dado una apertura más coordinada en las principales ciudades, sin tener que tomar medidas que resultaron ineficientes, como las cuarentenas parciales y sectorizadas.
Las anteriores son las conclusiones expuestas por Anif en su informe semanal del 2 de octubre de 2020, titulado El mercado laboral empezó a responder a la reactivación de la economía.
«Esperamos que las recientes cifras de empleo adviertan que la reactivación debe mantener su ritmo y que imponerle reversiones innecesarias resulta excesivamente costoso para los hogares, que ya han perdido más de 2 puntos del PIB en ingreso», indica la entidad.
De igual manera, la entidad ve con buenos ojos el desarrollo de la nueva fase de aislamiento selectivo responsable de cara al desempeño del mercado laboral en septiembre.
Acerca de las más recientes cifras, hace un llamado sobre la necesidad de implementar políticas con énfasis en la generación de empleo para mujeres y jóvenes, pues en ellos recayó con más fuerza la pérdida de empleos.
Es clave que esas políticas pasen por atacar las rigideces que enfrenta el mercado laboral para la contratación formal, lo que implica abordar con urgencia la discusión sobre la necesidad de adelantar reformas estructurales en este frente.
«El ritmo de recuperación del grueso de la economía de cara al año que viene dependerá de eso. De esa manera, esperando un ritmo moderado pero consistente de recuperación del mercado laboral en los próximos meses, vemos el cierre del año con una tasa de desempleo promedio en el rango entre 16.5 % y 17.5 % (vs. 10.5 % en 2019)», pronostica la entidad.
El deterioro en los trabajadores por cuenta propia en agosto (-644.000) fue menor que el de julio (-905.000), lo cual responde a la reactivación de más actividades productivas.
No obstante, la mayor pérdida de empleos en los trabajadores asalariados (-1.387.000 en agosto y -1.861.000 en junio-agosto) demuestra la difícil tarea que enfrenta la economía en la recuperación del empleo formal, en particular, dadas las fricciones del mercado laboral que han contribuido al aumento del desempleo en los últimos años.
Por lo anterior, es clave que el país empiece a discutir reformas que permitan flexibilizar la contratación en este segmento.
La brecha de género en el mercado laboral se amplió en agosto. En efecto, la pérdida anual de 2,4 millones de empleos recayó más que proporcionalmente sobre las mujeres, que aportaron 1,5 millones a esa caída, mientras que los hombres 0,9 millones.
Por su parte, Anif indica que la población joven (menores de 25 años) aportó 20 % a la caída en la ocupación, porcentaje más que proporcional a su participación en el total de ocupados, que equivale al 16 %.
«Este último hecho también afectó con mayor severidad a las mujeres, pues aquellas menores de 25 años aportaron 11 % a la reducción en los ocupados, casi el doble de su participación en el total (6 %)», analiza Anif.
Mientras los hombres representaron un 52 % del total de ocupados mayores de 25 años, las mujeres en este rango de edad contribuyeron en casi la misma proporción a la caída total de empleos.
De esa manera, en el trimestre móvil junio-agosto, la tasa de desempleo en las mujeres fue de 24,2 %, mientras que la de los hombres fue de 15,3 %, con lo que la brecha de género en el desempleo llegó a 9 puntos porcentuales –pp– y se incrementó en 3,5 pp en el trimestre junio-agosto.