La entrada en vigencia del Decreto 1998 de 2017 y la obligatoriedad de reportar el formato 2516 requieren de una adecuada planeación de los procesos contables. En este editorial se presenta un ejemplo de la metodología que podría usarse para cumplir estos requerimientos.
La entrada en vigencia del Decreto 1998 de 2017 y la obligatoriedad de reportar el formato 2516 requieren de una adecuada planeación de los procesos contables. En este editorial se presenta un ejemplo de la metodología que podría usarse para cumplir estos requerimientos.