Gracias a la formación integral que recibe el profesional contable, y la multiplicidad de saberes que adquieren en su formación, su presencia en las empresas se hace indispensable. En este editorial, mencionaremos cuáles son algunos de los roles que puede asumir en el ejercicio de su profesión.
Gracias a la formación integral que recibe el profesional contable, y la multiplicidad de saberes que adquieren en su formación, su presencia en las empresas se hace indispensable. En este editorial, mencionaremos cuáles son algunos de los roles que puede asumir en el ejercicio de su profesión.
En nuestro editorial Versatilidad en el ejercicio del contador público, mencionamos cómo este se encuentra facultado para ocupar diferentes roles en las organizaciones, entre los que se destacan el de consultor tributario, emprendedor, asesor financiero y, por último, asesor de costos y presupuesto. A continuación, mencionamos otros roles que puede asumir el profesional contable, evidenciando la diversidad de oportunidades que pueden tener las actuales y nuevas generaciones de contadores públicos.
De acuerdo con los requerimientos de la Superintendencia de Sociedades, la Superintendencia Financiera, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, y el Ministerio de Hacienda, los estados financieros de los obligados a llevar contabilidad o quienes deseen llevar contabilidad como medio de prueba, deben ser emitidos bajo Estándares Internacionales.
El proceso de convergencia dio como resultado que, al cierre de 2015, las entidades pertenecientes a los grupos 1 y 3 emitieran sus estados financieros bajo estos nuevos marcos, al igual que las pymes, quienes debieron cumplir con este requerimiento al cierre de 2016. Como, a la fecha, muchas empresas no se encuentran al día con esta obligación o no realizaron de forma adecuada este proceso, un contador público que esté actualizado y certificado en Estándares Internacionales llega a ser una solución para las empresas, al participar (dependiendo de las cláusulas del contrato) en la revisión de las políticas contables, brindando apoyo en la corrección de errores de períodos anteriores y el cálculo del impuesto diferido.
En el contenido de los programas de pregrado de Contaduría Pública, además de las asignaturas propias de la carrera, generalmente se incluyen algunas relacionadas con humanidades, economía, estadística, cálculo, administración y gestión de proyectos, las cuales le permiten al contador adoptar un rol de líder, identificar oportunidades en el mercado y desempeñarse como gerente o administrador de diferentes tipos de negocio. Adicionalmente, por su conocimiento técnico en finanzas, control, costos y auditoría, está un paso adelante para ser seleccionado en cargos de dirección.
Luego de tener un dominio del ejercicio contable en la cotidianidad, de los conceptos y principios técnicos que enmarcan la profesión, y de aspectos relacionados con ética y fe pública, ejercer como docente puede resultar una labor, además de satisfactoria, muy enriquecedora. Cabe anotar que, para ser un buen docente no basta con estas condiciones, también se requiere una cuota de disciplina, vocación, innovación y pedagogía. Es necesario que el contador público cuente con una formación en educación, relaciones interpersonales y tecnologías de la información, si desea ejercer como docente.
Debido al tiempo que debe ocuparse en consultar, consolidar, interpretar y aplicar la normatividad que día a día emiten los entes gubernamentales para el ejercicio del contador público, la capacitación a través de artículos, libros, conferencias, revistas, trabajos de investigación, infografías, formatos, entre otros, que sirvan para apoyar dicho ejercicio, es bien recibida por los usuarios. Es por eso que diferentes casas editoriales, universidades y portales web contratan con profesionales contables que tengan la capacidad de interpretar y diseñar diferentes productos impresos y digitales para los contadores y contribuyentes.
El profesional contable que ejerza como investigador debe poseer, además de los conocimientos técnicos de la profesión, habilidades para comunicarse de forma asertiva, redactar y discernir lo que requiere el usuario.
La figura de revisor fiscal surge en Colombia con el fin de establecer un mecanismo de control y fiscalización a las operaciones de las entidades (para algunas es una obligatoriedad tener revisor fiscal). Es así como el profesional contable, el cual es el único facultado para ejercer como revisor fiscal, para cumplir con sus encargos, debe conocer todos los marcos técnicos normativos aplicables en el ejercicio contable y, además, aplicar las disposiciones del Código de Comercio, la Ley 43 de 1990, la Ley 222 de 1995, y las Normas de Aseguramiento de la Información –NAI–, entre otras normas que atañen a su responsabilidad administrativa, penal, social y civil.
El auditor interno evalúa las políticas, prácticas, operaciones y procedimientos que llevan a cabo diferentes áreas de una organización. La finalidad del contador bajo este rol debe ser corroborar que las actividades se están realizando de una forma adecuada, disminuyendo los niveles de riesgo, y respetando las directrices de la dirección y de los entes reguladores. Generalmente, el auditor interno tiene una presencia permanente en la entidad, vigilando y controlando que las mejoras sugeridas a los procesos estén siendo aplicadas, y fomentando el buen desempeño de los colaboradores y la empresa en general.
A diferencia de la labor de revisor fiscal y del auditor interno, el auditor externo generalmente es contratado por una entidad para cumplir con un encargo específico. Por ende, se deduce que su contrato se realiza por medio de prestación de servicios, y su estadía en la entidad no es de forma permanente, sino que realiza visitas periódicas. El auditor externo, aunque puede emitir una opinión sobre los estados financieros, no realiza el dictamen que sí realiza el revisor fiscal.