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Salir a flote antes de que una empresa entre en quiebra es posible con la ley de insolvencia

Empresas desconocen que existe esta alternativa para evitar la quiebra. Una vez iniciado el proceso de reorganización, las compañías ya no podrán ser demandadas y obtendrán beneficios por parte de sus acreedores, para que el flujo de caja pueda utilizarse en su recuperación. Conozca más al respecto.

Fecha de publicación: 9 de noviembre de 2018
Salir a flote antes de que una empresa entre en quiebra es posible con la ley de insolvencia
Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

Empresas desconocen que existe esta alternativa para evitar la quiebra. Una vez iniciado el proceso de reorganización, las compañías ya no podrán ser demandadas y obtendrán beneficios por parte de sus acreedores, para que el flujo de caja pueda utilizarse en su recuperación. Conozca más al respecto.

En el Boletín jurídico de la Superintendencia de Sociedades correspondiente a septiembre de 2018, publicado el 16 de octubre del mismo año, se publica que la entidad admitió entre enero y septiembre a 414 compañías en proceso de reorganización, según las estadísticas de los procesos de insolvencia.

“ya son 804 compañías las que han logrado evitar la liquidación gracias a la aprobación de un acuerdo de reorganización”

Para el mismo período, 71 compañías lograron la aprobación de un acuerdo de reorganización. Por otro lado, las estadísticas de liquidación judicial señalan el inicio de 127 procesos y la terminación de otros 72 en lo corrido de 2018. Durante la vigencia de la Ley 1116 de 2006 ya son 804 compañías las que han logrado evitar la liquidación gracias a la aprobación de un acuerdo de reorganización.

Teniendo en cuenta el tamaño de las entidades, puede destacarse que 197 grandes empresas, 407 medianas, 60 microempresas y 447 pequeñas solicitaron el proceso de reorganización.

Las anteriores cifras sirven como una estadística para decirle a los empresarios que acogerse a la ley de insolvencia antes de que una compañía quiebre es posible, para que en un mañana se vean los resultados. Tal es el caso de Spring Step, reconocida tienda de calzado a nivel nacional, que pasó de tener 280 tiendas en 45 ciudades del país a cerrar locales, y en consecuencia, a despedir parte de su personal.

Por tal motivo, el 23 de septiembre de 2018 Spring Step se acogió a la ley de insolvencia. El problema, como explicaron a la Supersociedades, se debió a la compleja atmósfera económica en el país. Pudieron haber cerrado la empresa, pero el deseo de preservar la compañía con más de 60 años en el mercado estaba latente. Comenzó entonces el incumplimiento de pagos y las acreencias se comenzaron a acumular.

“Cuando uno entra en reorganización empresarial, la vida le cambia de la noche a la mañana. Si bien es cierto que se congelan los pasivos, hay que responder por los gastos corrientes. Hay que restablecer vínculos comerciales con los proveedores, acreedores. Y todo eso, con la gente alrededor en pánico. Hay que empezar a pagar casi todo de contado mientras se vuelve a restablecer la credibilidad en una compañía que, afortunadamente, tiene nombre”, dijo el gerente financiero de la empresa en Portafolio.

Según el superintendente de sociedades, Francisco Villamizar, este proceso concluye en un acuerdo y nuevas metas. De hecho, la Supersociedades registró ingresos anuales para Spring, a 31 de diciembre de 2017, por cuantías superiores a 137.000 millones de pesos. La sociedad en mención también reporta activos valorados en más de 110.000 millones de pesos en el mismo año. Entre los acreedores, con los cuales la compañía suscribió acuerdos de pago, figuran algunos grandes centros comerciales. En la lista también está la Dian.

Empresas no conocen los mecanismos legales con los que cuentan

En septiembre de este año, Julián Domínguez, presidente de Confecámaras dijo en entrevista con El Colombiano que Colombia es uno de los países con el índice más alto en emprendimiento, donde el 98 % de las empresas creadas son micros, pequeñas y medianas. Sin embargo, también se presenta una alta mortalidad empresarial, pues de 10 empresas creadas, siete mueren a los cinco años de funcionamiento.

En 2017, de las 150.000 unidades productivas que cerraron, únicamente 414 se acogieron al proceso de reorganización empresarial, situación que ocurre dado que, cuando una empresa entra en etapa de bancarrota no conoce los mecanismos legales con los que cuenta.

Fernando Bustos, director de Bustos & CIA dice en Portafolio que, cuando las compañías entran en ley de insolvencia, conservarán su administración y podrán continuar tomando las decisiones. «Una vez iniciado el proceso de reorganización ya no podrán ser demandadas y habrá beneficios con sus acreedores, para que el flujo de caja lo puedan utilizar para recuperarse”, dice Bustos.

Para él, un proceso de reorganización no es sinónimo de quiebra, sino un mecanismo para evitarla. Además, es falso pensar que hay que estar a punto de quebrarse para entrar a estos procesos.

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