Se aconseja que los socios anualmente ahorren un capital en efectivo y así no tengan que incurrir en préstamos con bancos.
Se debe evaluar la cantidad de socios que existen: si son ineficaces o no cumplen con las reglas.
Las empresas deben contar con un plan de sucesión creíble para altos cargos.
Se aconseja que los socios anualmente ahorren un capital en efectivo y así no tengan que incurrir en préstamos con bancos.
Se debe evaluar la cantidad de socios que existen: si son ineficaces o no cumplen con las reglas.
Las empresas deben contar con un plan de sucesión creíble para altos cargos.
Muchas sociedades de contadores públicos, especialmente las que asesoran a pequeñas y medianas empresas, pueden incurrir en fallas si no se abordan los problemas que inevitablemente aparecerán después de que las consecuencias del COVID-19 vayan disminuyendo.
El artículo 10 red flags for firms to avoid after COVID-19, publicado en Accounting Today, indica una serie de puntos considerados como alertas que deben tener en cuenta las sociedades de contadores para afrontar los inconvenientes que vendrán.
Si la empresa para la cual usted como contador público o sociedad de contadores trabaja está presentando las alertas que se mencionarán a continuación, se deben abordar los problemas de frente.
«Estas son razones comunes por las cuales las empresas fracasan o al menos no alcanzan su máximo potencial. Todos estos problemas se pueden solucionar, aunque algunos demorarán varios años antes de que se corrijan por completo», advierte la publicación.
Esto se vuelve particularmente problemático cuando los giros mensuales se pagan a través de créditos bancarios y no desde las ganancias obtenidas por las empresas.
«Como una buena práctica frente a lo anterior, se requiere que cada socio deposite una cantidad mínima de capital en efectivo en la empresa, y que cada año continúe inyectando capital en efectivo hasta que la empresa lo requiera y así tener suficiente dinero para que la empresa pueda enfrentar obstáculos creados, por ejemplo, por una pandemia», indica el artículo.
Si posteriormente se determina que la empresa necesita capital en efectivo adicional al de los socios, dichos montos se financiarán a través de un crédito bancario.
Este punto involucra directamente a los socios. Evaluar si son muchos, si son ineficaces o no cumplen con las reglas, por ejemplo. En ocasiones tener un CEO benevolente hace que los socios hagan lo que quieran.
«Las empresas deben contar con comités ejecutivos efectivos, responsables de aprobar las estrategias y asegurarse de que los planes se ejecuten de manera oportuna, así como evaluar y compensar al CEO», explica la publicación.
En ocasiones las empresas realizan adquisiciones de bienes, entre uno o dos millones de pesos, que a corto plazo pueden no significar mucho, pero que en el largo plazo pueden crear huecos en las finanzas.
«A menudo son compras de socios ya jubilados con prácticas de baja calidad, profesionales que ya no son tan competentes técnicamente como deberían ser», advierte.
Los contadores públicos pueden aconsejar que no se realicen este tipo de pequeñas adquisiciones, a menos que sea algo sumamente necesario.
Si todos los socios de una empresa cumplen con las reglas y evitan caer en adquisiciones pequeñas, existe una buena posibilidad de que las adquisiciones más grandes creen valor a largo plazo para una empresa.
Al respecto, el artículo afirma lo siguiente:
«Si una empresa está operando bajo el antiguo modelo de empresa de contabilidad y está realizando principalmente un trabajo de cumplimiento de bajo margen, tarde o temprano esta empresa estará fuera de servicio o, peor aún, fuera del negocio».
El trabajo de cumplimiento posterior a la pandemia generará márgenes más bajos que antes de la crisis. Es difícil generar más ganancias para los socios en este entorno, particularmente a medida que el costo de hacer negocios continúa aumentando.
Las empresas han comenzado a darse cuenta de que necesitan pasar de un negocio de cumplimiento a un modelo de empresa de servicios profesionales, donde se comiencen a desarrollar habilidades de asesoramiento y consultoría (asesoramiento de transacciones, seguridad cibernética y soporte en litigios).
Muchas empresas promueven nuevos socios con la intención de ir actualizando su junta directiva, pero si bien estos socios cumplen un rol inmediato, brindan pocas ideas para que ayuden a perpetuar a la empresa en el futuro.
«Es difícil planear para el futuro promoviendo y desarrollando socios con potencial para liderar la empresa. Aunque es difícil debe hacerse y puede hacerse si se le da la prioridad y el enfoque correcto», indica.