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Tarjetas de almacenes de cadena están de moda, póngales cuidado

Las grandes cadenas del sector mercantil están llegando al bolsillo de los colombianos en forma de dinero plástico. No se deje tentar mucho porque podría salir pagando por algo hasta el doble. Hay que tener educación financiera para asumir esta responsabilidad.

Fecha de publicación: 10 de mayo de 2012
Tarjetas de almacenes de cadena están de moda, póngales cuidado
Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

Las grandes cadenas del sector mercantil están llegando al bolsillo de los colombianos en forma de dinero plástico. No se deje tentar mucho porque podría salir pagando por algo hasta el doble. Hay que tener educación financiera para asumir esta responsabilidad.

La Cifra (haz click en la imagen para ampliar)

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Está bien que usted sueñe con tener ese televisor LED porque los LCD ya pasaron de moda, o un 3D que poco a poco se posicionan en el mercado. Quizás quiera cambiar de nevera y tener una de última tecnología. En fin, la adquisición de electrodomésticos se han convertido en la excusa perfecta para que los colombianos gasten y gasten.

Hoy, cerca de 5.5 millones de colombianos manejan tarjetas de crédito. Señal clara que indica que el dinero plástico sigue creciendo en el país. La misma Superintendencia Financiera reportó 9.5 millones de tarjetas en circulación a febrero del 2012; 16% más que hace un año.

La gran mayoría de estas tarjetas pertenecen a grandes jugadores del sector mercantil como son Éxito, Falabella, La 14, Carrefour y Olímpica. Aquí también se puede nombrar a Fedco, La Riviera, Spring Step, AlKosto y La Polar, entre otras.

La Asociación Bancaria, principal gremio de ese sector, asegura que la penetración financiera ha crecido y el 63,1% de la población ya está bancarizada. En 2010 era el 58%.

¿Las razones? Como lo publica El País, el mejoramiento del panorama económico y del empleo ha contribuido en gran medida a ese auge y también por las perspectivas de los Tratados de Libre Comercio, TLC, y sus beneficios para los consumidores.

Haciendo historia

Son ya más de 10 años que los almacenes de cadena comenzaron a entregar a sus clientes tarjetas de crédito para financiar sus compras. A través de estas se busca fomentar el consumo con promociones y acumulación de puntos para cambiarlos por descuentos o productos.

El primero en incursionar en el sistema fue el Éxito. En 1997 comenzó a entregar a sus clientes la tarjeta denominada Cupofijo, hasta el 2005 cuando pasó a llamarse Tarjeta Éxito. A junio de 2010 la cadena había expedido 1.285.581 tarjetas.

La cadena francesa Carrefour incursionó en este sistema en el 2004, después de asociarse con el banco Colpatria para emitir tarjetas Visa. A julio de 2010 eran 305.000 tarjetas las emitidas.

Finalmente, la cadena chilena Falabella llegó en 2006 con su CMR, que ha julio de 2010 contaba con 600.000 tarjetas en circulación.

Hablando de estrategias, son varias las que utilizan para para atraer a los clientes. Por ejemplo, Éxito y Carrefour permiten el retiro de dinero en efectivo. Por otra parte, la empresa paisa lidera las facilidades de pago con un plazo máximo de 48 meses, mientras que en la francesa y Falabella el plazo es de 24 meses.

Las quejas y los abusos que nunca faltan

La estrategia que utilizan los almacenes son los descuentos permanentes que ofrecen con dinero plástico como medio de pago. Las rebajas oscilan entre el 20% y el 40%, si se adquieren ciertos artículos a 12, 24 o 36 meses de plazo, pero sólo con la tarjeta de la marca.

Como es de esperarse, muchas personas se quejan de las tarifas que cobran por el uso de las tarjetas de crédito, sin embargo no radican quejas formales ante las asociaciones de consumidores.

Ana Lucia Arango Marín de caliescribe.com realizó un ejercicio práctico para darse cuenta la cantidad de dinero que el consumidor termina regalándole a los almacenes de cadena. Veámos:

Una nevera vale $849.000 al contado. A crédito con tarjeta del almacén sin cuota inicial y a 48 meses, con cuotas mensuales de $49.700 quedaría en $2.385.600 a crédito.

Como no se da un pago inicial y la cuota mensual es muy baja, cada mes se pagan los intereses del crédito y algo más de capital, con lo que se sale pagando por la nevera y prácticamente por los 4 años un 200% de costo del crédito o intereses. Escandaloso porcentaje.

Arango Marín asegura que si el ejercicio se hace con la financiación de un automovil, hasta a 6 años, sin cuota inicial y varios bonos de regalo; finalmente los consumidores saldrán pagando más del doble de lo que cuesta el vehículo.

La moraleja

Se dice que el aumento del empleo y la buena atmósfera económica que vive Colombia son las causas para que los colombianos le apuesten a este tipo de tarjetas. Pero no nos digamos mentiras, cuando las personas no tienen cultura financiera las consecuencias para el bolsillo serán fatales.

«Solicitar créditos se ha convertido en una tentación para las personas y el problema es que las personas que pertenecen a los estratos 1, 2, 3 y hasta 4 se dejan enredar por esto. Hay que se consciente que el sistema financiero nunca va a perder dinero; el ciudadano es quien pierde poder adquisitivo y se va empobreciendo», asegura tajantemente el economista Carlos Armando Rentería.

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