“Dinero controlado”, de esta forma se puede definir lo que son las tarjetas prepagadas, las cuales son expedidas por empresas mercantiles, previo pago, para adquirir bienes y servicios.
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“Dinero controlado”, de esta forma se puede definir lo que son las tarjetas prepagadas, las cuales son expedidas por empresas mercantiles, previo pago, para adquirir bienes y servicios.
Una tarjeta prepagada se carga con su propio dinero para hacer compras en donde quiera que se acepte una tarjeta débito. Se trata de una alternativa segura para no tener que portar efectivo ni pagar cuotas adicionales por hacer un cheque.
Las tarjetas prepagadas pueden ser una excelente opción al viajar, en sustitución de los cheques de viajero. También, son un medio muy popular para hacer obsequios, ya que la persona que recibe de regalo una tarjeta prepagada la puede usar para comprar lo que desee, pues estas son ampliamente aceptadas.
Entidades financieras como Credibanco, Davivienda, el Banco Popular (tarjetas de nómina y de transferencias de dinero) y Bancolombia manejan tarjetas prepagadas, al igual que reconocidas marcas como Netflix, Claro, Cinecolombia, entre otras.
Cabe aclarar que una cosa es tarjeta débito y otra, tarjeta prepago. La primera, es emitida generalmente por los establecimientos de crédito, en virtud de la celebración de contratos de depósito de cuenta corriente o de ahorros; faculta a sus titulares para disponer o retirar sus depósitos disponibles en tales cuentas, a través de los sistemas electrónicos de cajeros automáticos o por vía de las redes de pago del comercio para la adquisición de bienes o servicios. Las segundas, en cambio, son expedidas por los empresarios mercantiles, previo pago, con el único propósito de adquirir bienes o servicios.
Mientras la tarjeta débito es un medio para que los ahorradores y depositantes dispongan de sus dineros depositados en los establecimientos financieros, la tarjeta prepago es un mecanismo mediante el cual se paga anticipadamente un bien o un servicio, con el fin de ser adquirido o utilizado después.
La Superfinanciera dice al respecto: “Es claro que la emisión de las tarjetas prepago deben siempre comportar la adquisición real de un bienes o servicios, pues de lo contrario quien la emite podría estar incurso en captación de dinero del público de manera ilegal si se establece la recepción de dineros del público en forma masiva y habitual, sin que a cambio se prevea como contraprestación la entrega efectiva de un bien o servicio”.
Según el artículo 879 del Estatuto Tributario, dentro de los servicios financieros exentos del 4×1000 están las tarjetas prepago abiertas o administradas por entidades financieras que no excedan mensualmente de 350 UVT, es decir, $11,1 millones.
Si usted tiene hijos, nietos, sobrinos y demás, puede adquirir tarjetas prepagadas para que estos las utilicen en tiendas de ropa o juguetes. Al regalar este tipo de tarjetas, los niños pueden aprender a no comprar por impulso, a manejar sus saldos y a comprender el valor del dinero.
Las tarjetas prepagadas pueden brindar seguridad y conveniencia. Con el uso de una tarjeta prepagada es posible eliminar las cuotas que se cobran por pagar con un cheque, así como obtener acceso inmediato a sus fondos depositando directamente su cheque de nómina, reembolso de impuestos u otros ingresos.
Al igual que en el caso de las tarjetas débito, en las tarjetas prepagadas sus fondos se pueden retener. Los hoteles y otros establecimientos comerciales podrán verificar si la persona cuenta con suficiente dinero en la tarjeta para pagar la factura. Si esto ocurre, el monto podría no estar disponible en forma temporal para otras compras.
Al elegir una tarjeta prepagada asegúrese de: