Tratamiento contable de donaciones recibidas en especie
Las entidades sin ánimo de lucro pueden recibir donaciones en especie para llevar a cabo las actividades que programan para sus beneficiarios. En cuanto al tratamiento contable que se realiza sobre estos productos es necesario entender cuál es la naturaleza de la partida que recibe la entidad.
Las entidades sin ánimo de lucro pueden recibir donaciones en especie para llevar a cabo las actividades que programan para sus beneficiarios. En cuanto al tratamiento contable que se realiza sobre estos productos es necesario entender cuál es la naturaleza de la partida que recibe la entidad.
A continuación daremos respuesta a la siguiente inquietud: Una fundación recibe donaciones en productos consumibles (gaseosas), los cuales, a su vez, entrega a sus beneficiarios. ¿Cuál debe ser el tratamiento contable para este tipo de donaciones?
Para resolver este cuestionamiento iniciamos mencionando que en los Estándares Internacionales no existe una norma especifica que aborde el tema de las donaciones, sino que estas suelen manejarse atendiendo los requerimientos de la sección 24 – Subvenciones del Gobierno, si se trata de una entidad del grupo 2, o la NIC 20 – Contabilización de las subvenciones del Gobierno e información a revelar sobre ayudas gubernamentales, si la entidad pertenece al grupo 1 de convergencia.
Respecto al caso de estudio es preciso especificar que los productos recibidos no cumplen la definición de activos ni la de ingresos establecidos en el marco conceptual de las Normas de Información Financiera. No son inventario porque no se mantienen para la venta en el curso normal de los negocios, y no son ingresos porque no se puede medir la contraprestación que se recibe a cambio.
Así las cosas, este tipo de donaciones no debe quedar registrada en la contabilidad, porque no puede incluirse en los estados financieros por no cumplir con las definiciones antes expuestas.
Esto no quiere decir que las donaciones no deban controlarse para propósitos administrativos, pero la realidad es que ese control se puede hacer de forma paralela a la contabilidad en una hoja de Excel en la que se lleven las unidades recibidas, así como las entregas que se realizan a beneficiarios.
En caso de que se reciban donaciones de activos como oficinas, vehículos u otros, estos sí se pueden ingresar a los estados financieros, midiéndolos al valor razonable contra un ingreso.