Cuando una entidad es víctima de un hurto o fraude, el proceso contable que debe seguir puede dividirse en dos fases: la primera es la contabilización del siniestro; y la segunda, el reconocimiento de la indemnización una vez sea pagada por la aseguradora. Explicamos cómo proceder al respecto.
Cuando una entidad es víctima de un hurto o fraude, el proceso contable que debe seguir puede dividirse en dos fases: la primera es la contabilización del siniestro; y la segunda, el reconocimiento de la indemnización una vez sea pagada por la aseguradora. Explicamos cómo proceder al respecto.