Las transacciones realizadas en moneda extranjera generan para una empresa la obligación de contabilizar la diferencia en cambio, situación que incide, entre otros aspectos, en la elaboración del cierre contable y fiscal y la determinación del impuesto diferido.
Las transacciones realizadas en moneda extranjera generan para una empresa la obligación de contabilizar la diferencia en cambio, situación que incide, entre otros aspectos, en la elaboración del cierre contable y fiscal y la determinación del impuesto diferido.