En este editorial mencionamos cómo debe reconocerse un activo que se vende por encima del valor de libros, además de la importancia del reconocimiento del valor residual al calcular la depreciación de un activo, para efectos de presentar la información de una manera más precisa.
En este editorial mencionamos cómo debe reconocerse un activo que se vende por encima del valor de libros, además de la importancia del reconocimiento del valor residual al calcular la depreciación de un activo, para efectos de presentar la información de una manera más precisa.
A continuación, daremos respuesta a la siguiente inquietud: desde el punto de vista contable, ¿cómo debe reconocerse un activo que fue vendido por encima del valor residual registrado en libros?
Para dar solución a esta pregunta se requiere precisar la importancia del cálculo del valor residual en los activos. El valor residual o valor de salvamento es el valor que se espera obtener por la disposición del activo, una vez terminada su vida útil; los Estándares Internacionales incluyen el cálculo del valor residual en el cálculo del importe depreciable del activo, con el fin de que las entidades presenten la depreciación del activo lo más preciso posible y, de esta manera, no se afecte la toma de decisiones de los usuarios. A continuación, presentamos dos casos en los que, en uno, se tiene en cuenta el valor residual de un vehículo, y en el otro no:
(+) Costo del vehículo |
$100.000.000 |
(-) Valor residual |
$40.000.000 |
(=) Importe depreciable o valor a depreciar |
$60.000.000 |
(+) Costo del vehículo |
$100.000.000 |
(-) Valor residual |
$0 |
(=) Importe depreciable o valor a depreciar |
$100.000.000 |
Como se puede identificar en los casos expuestos, el importe a depreciar cambia si se tiene o no en cuenta el valor residual del activo. En este punto, no se podría decir que alguno de los dos casos expresa algún error, ya que la entidad, de acuerdo con las estimaciones que realice, determina dicho valor residual, el cual, en algunos casos, es igual a cero (como, por ejemplo, en el caso de la mayoría de los bienes inmuebles).
Entonces, suponiendo que el valor del vehículo al cabo de 5 años es de $40.000.000 en el mercado, sí debería considerarse el valor residual para el cálculo de la depreciación, con el fin de que se refleje la realidad económica del activo y se reconozca la utilidad real, depreciando el valor real año a año, que para este caso serían $12.000.000 anuales. De esta manera, al momento de vender el activo, su depreciación sería de $60.000.000; el valor de este en libros está aterrizado a la realidad, correspondiente a los $40.000.000. Durante los 5 años de depreciación no afectó la utilidad de los inversionistas y, al venderlo por este valor, la entidad no percibiría ningún ingreso por venta de vehículo.
Ahora bien, respondiendo a la pregunta en cuestión, si el valor del activo en libros es, por ejemplo, de $10.000.000 al final de su vida útil y se vende por $40.000.000, la entidad percibiría una ganancia por la diferencia. Esta operación se puede reconocer como un ingreso por venta de propiedad, planta y equipo contra un débito a efectivo y equivalentes, de la siguiente forma:
Cuenta | Débito |
Crédito |
Propiedades, planta y equipo |
$10.000.000 |
|
Ganancias por venta de propiedades, planta y equipo |
|
$30.000.000 |
Efectivo y equivalentes |
$40.000.000 |