¿Y de la remuneración a los contadores qué? (III) – Luis Raúl Uribe Medina

Siguiendo con el asunto, en esta opinión voy a transcribir algunos comentarios que me han llegado (a nivel nacional), unos directamente a mi correo y otros como comentarios en el mismo portal donde se publicaron las primeras dos partes. (Nota: los autores no me han autorizado a publicar sus nombres, pero quien lo desee se los puedo comprobar). Cito tales comentarios porque los considero muy representativos de la realidad de la profesión del contador público en Colombia.

“Maestro, muy buen artículo.

Creo que desde el desarrollo de las actividades que cada profesional realice debe dignificar la profesión; algunas ideas de como yo lo he venido practicando a través de mi ejercicio profesional son:

1- No aceptar cargos, puestos, asesorías o consultorías que no remuneren lo que considero justo para mis conocimientos y experiencia.
2- Nunca transgredir la ética de la profesión, sin importar el cargo, los riesgos personales o el renombre de la empresa o las personas con las que interactuaba.
3- Renovar permanentemente el conocimiento a través de educación formal y no formal.
4- Dedicar por lo menos una hora al día a estudiar.
5- Retirarme de cargos y asesorías cuando se estaban realizando acciones en contra de la ética o las buenas costumbres y/o respeto por parte de los contratantes.
6- No permitir nunca bajo ninguna circunstancia maquillar, falsear o acomodar información de algún empleador o cliente para obtener alguna mejora frente a terceros.
7- No trabajar con universidades por los bajos precios que pagan por hora cátedra.
8- Mantener siempre unas tarifas mínimas por cualquier tipo de asesoría, consultoría u hora cátedra.
9- Generar siempre valores agregados para los jefes, clientes o estudiantes en actividades laborales, académicas o de consultoría.

Saludos”.

“Buenos días profesor. Reciba mi saludo.

Acabo de leer su escrito sobre la remuneración de los contadores, el cual es muy interesante, por lo que me parece que deberíamos crear más gremio en este sentido… comencemos por crear una página que tenga un nombre distintivo, que comencemos a generar un poco más de impacto frente a todos estos hechos, y como menciona, es verdad que como docente pagan $32.000”.

“Gracias Dr. Luis Raúl por esta bofetada que nos da para que despertemos como ciudadanos y como contadores públicos.

Es verdad que deberíamos, a través de las asociaciones de contadores, ejercer una presión inteligente respecto a los temas tratados en este artículo, y eso sí, ser unos excelentes profesionales. ¿Cuándo empezamos?”.

“Colega Luis Raúl Uribe, nuevamente le hago el comentario que alguna vez le hice por este mismo medio, y es que mientras nuestros colegas no sean (yo lo soy) conscientes de que es el empresario, el comerciante, o cualquier persona natural que requiera de los servicios profesionales de un contador público, el que necesita de nuestros servicios y no nosotros de ellos, las cosas continuarán igual, nada va a cambiar y de esa forma no se podrá establecer la afirmación de que yo cobro por lo que sé, estudié y continúo estudiando para hacer y no por lo que hago, como actualmente sucede”.

Estos aportes expuestos hablan por sí solos, los dejo a su consideración.

Cordialmente,

CP Luis Raúl Uribe M.