Orlando Lugo, Socio KPMG en Colombia, afirma que inicialmente se debe conocer la norma, definir el tipo de profesional que se necesita, los sistemas requeridos y los posibles impactos que tendría en las operaciones. Se debe evaluar el impacto sobre las empresas.
Orlando Lugo, Socio KPMG en Colombia, afirma que inicialmente se debe conocer la norma, definir el tipo de profesional que se necesita, los sistemas requeridos y los posibles impactos que tendría en las operaciones. Se debe evaluar el impacto sobre las empresas.
El Consejo de Normas Internacionales de Contabilidad (IASB) emitió la NIIF 17 – Contratos de seguro, que reemplazará la NIIF 4 a partir del 1 de enero de 2021 y cuyo contenido fundamental es el establecimiento de un nuevo modelo contable para el tratamiento de diferentes tipos de contratos de seguro, incluyendo los contratos de reaseguro.
«Los esfuerzos iniciales de las aseguradoras están orientados al conocimiento técnico de la norma, definiendo la información, tipo de profesionales y sistemas requeridos, así como los posibles impactos en la data y en la perspectiva operacional. Ahora, más allá de las implicaciones técnicas surgidas en la aplicación de los principios para el reconocimiento, medición, presentación y revelación de los contratos de seguro y reaseguro previstos por norma; la nueva normatividad contable tendrá un impacto significativo en muchas áreas del negocio asegurador y no solamente en las áreas técnicas y contables», afirma Orlando Lugo, socio de KPMG Colombia.
Hoy las aseguradoras están estudiando el desarrollo del modelo para la implementación de la NIIF 17. Las áreas contables y actuariales de algunas compañías del sector ya se encuentran en el proceso de estimación de los impactos y estableciendo un cronograma para su desarrollo.
«Adicional a los cambios en los sistemas de información, la recopilación y almacenamiento de datos, y las mediciones y su reconocimiento, es necesario reflexionar sobre cómo mitigar la volatilidad y la mejor forma de aprovechar este cambio en pro de automatizar, racionalizar y estandarizar. Los ejecutivos del sector deben reflexionar y actuar oportunamente en relación a las nuevas métricas e indicadores clave de rendimiento bajo este nuevo estándar contable», opina Lugo.
Al realizar un análisis de los efectos financieros y operativos de la aplicación de la NIIF 17, se observan impactos comerciales que preocupan a los ejecutivos de las aseguradoras. «Principalmente en aquellas jurisdicciones en las que, según las regulaciones locales y estándares de vigilancia, como la Superfinanciera, se pueden establecer nuevos requerimientos de capital que afecten la capacidad de las aseguradoras de mantener niveles de capital apropiados para respaldar oportunidades de crecimiento, pago de dividendos a sus accionistas o definir fusiones y adquisiciones», dice Lugo.
Desde su punto de vista, los esfuerzos no necesariamente deben estar orientados específicamente a asuntos técnicos; se debe considerar también que la implementación de la NIIF 17 cambiará la percepción de los accionistas, los analistas económicos, el gremio, los consumidores y el regulador, con relación a los nuevos modelos de medición, que aunque no alteran las ganancias de los productos, afectan el momento del reconocimiento, con mayor énfasis en los contratos de seguros a largo plazo.
«A su vez, los ejecutivos del sector asegurador, deberían tener un interés personal en los impactos de las NIIF 17, en especial si su desempeño está vinculado a indicadores clave de rendimiento, y más aún si en dichas medidas se utilizan bases contables», especifica Lugo.
Lugo dice que la tarea principal pasa por educar a la empresa sobre cómo explicar, interpretar y orientar los resultados sobre la nueva base de medición de reconocimiento de los contratos de seguros y reaseguro. Él sugiere que usted: