Empresas deben evaluar los factores de riesgos a los que se enfrentan y el rol que juega la gerencia de riesgos con la auditoría de la organización en el proceso de inversiones.
El área de inversiones ha crecido y obtenido relevancia, lo que ha generado que su diseño se realice más concienzudamente.
Empresas deben evaluar los factores de riesgos a los que se enfrentan y el rol que juega la gerencia de riesgos con la auditoría de la organización en el proceso de inversiones.
El área de inversiones ha crecido y obtenido relevancia, lo que ha generado que su diseño se realice más concienzudamente.
KPMG, en su publicación Auditoría interna reimaginada, destaca la función de la auditoría interna como tercera línea de defensa en el modelo de gobierno, riesgos y controles, la cual debe jugar un papel preponderante en el monitoreo del negocio, como líder activo de la coordinación del aseguramiento integrado que demandan las organizaciones de hoy.
En la publicación, KPMG toca lo que denomina “auditorías internas de valor”, donde condensa temas para ayudar a los equipos de auditoría interna en la planeación y ejecución de auditorías eficientes y efectivas sobre temas específicos (y muchas veces estratégicos) de las empresas. Por ende, hacen parte del universo de auditoría y deben ser considerados en el plan de auditoría, cualquiera que sea su objetivo en el tiempo. Uno de estos temas es la auditoría de inversiones.
Para hablar de auditoría de inversiones se deben contemplar en primer lugar los factores de riesgos a los cuales queda expuesto el inversionista y el papel que juegan la gerencia de riesgos con la auditoría de la organización en el proceso de inversiones, considerando su importancia estratégica de control.
«Dentro de sus objetivos están: identificar, evaluar, intervenir, prevenir, proteger, e informar situaciones de riesgo y monitorear mediante una metodología especializada sobre el cumplimiento de los objetivos estratégicos de la organización y la atención de todos sus grupos de interés», indica KPMG.
En los últimos tiempos, y como consecuencia de la globalización, el área de inversiones en las entidades ha venido creciendo y obteniendo una relevancia que ha hecho que su estructuración y diseño del proceso se haya venido realizando más concienzudamente. Lo anterior, identificando los riesgos en cada una de las actividades, para definir los controles que mitiguen los riesgos identificados.
Dentro de la experiencia obtenida en la evaluación del proceso de inversiones planteadas por KPMG, los factores de riesgos críticos y a los cuales las entidades deben darle mayor relevancia son:
Por lo tanto, las organizaciones que anticipen y definan rigurosamente los riesgos a los cuales están expuestas podrán darle fuerza al desempeño de su gestión y tomar ventaja al respecto.
Dentro de los factores determinantes para lograr el éxito en una organización se encuentran la liquidez y la rentabilidad, que atañen al flujo de caja y el buen resultado de la gestión de inversión de los recursos, respectivamente; ambos, vistos desde el área de inversiones, se complementan para cumplir con la estrategia organizacional.
Para los auditores es de vital importancia que las organizaciones tengan definidos los roles en las líneas de defensa de los actores del proceso de inversiones, teniendo claridad de sus funciones y responsabilidades.
El mercado de valores colombiano toma como lineamiento para la realización de sus procesos de auditoría lo que indica el Decreto 2555 de 2010, normativa explícita en cuanto a actividades y funciones de los actores del mercado, del proceso de inversiones, y en la administración de los recursos en cuanto a su estructura, instancias y segregación de funciones en las entidades vigiladas por el ente de control.
«De esta manera, la auditoría procede a validar las actividades de los procesos, el diseño y operatividad de los controles y lineamientos que nacen desde el primer nivel de la organización, actas de los comités de inversión y de riesgo, alineados a las disposiciones del decreto mencionado», indica KPMG.