Bancos colombianos a la baja como consecuencia de calificación negativa por parte de Fitch Ratings

Carlos Fiorillo, managing director de Hub Latam de Fitch Ratings, afirma que los problemas fiscales, la deuda externa, la elevada inflación, la caída del petróleo y el impacto del dólar le han puesto freno a la economía colombiana.

El mercado colombiano tiene el reto de corregir sus finanzas públicas a través de una reforma tributaria estructural que permita mantener el grado de inversión del país. De esta forma concluyeron varios analistas de la agencia de calificación Fitch Ratings, entidad que después de reducir la perspectiva de la deuda soberana de Colombia de estable a negativa, revisó a la baja algunas de las instituciones financieras del país.

“La calificación soberana negativa de Colombia refleja el reto de la economía en términos de índole fiscal. Ese impacto en la perspectiva afecta directamente al sistema financiero del país”, dice Carlos Fiorillo, managing director de Hub Latam de Fitch Ratings.

Y es que desde la rebaja de la perspectiva del país se ha presentado un efecto dominó en la mayoría de los bancos colombianos como Bancolombia, Davivienda, Occidente, Bancóldex, Findeter, Banco Agrario o BBVA Colombia que han visto su perspectiva también a la baja.

“Los problemas fiscales, la deuda externa, la elevada inflación, la caída del petróleo y el impacto del dólar pusieron el freno a la economía colombiana. A pesar de ello, esperamos una tendencia positiva en 2016 que en última instancia dependerá de la elaboración de una reforma fiscal estructurada”, indicó Fiorillo.

Fiorillo señala que Colombia tiene un perfil aventajado sobre su deuda externa, lo que garantizaría la sostenibilidad de su calificación de riesgo. Según el analista, el Banco de la República ha actuado de manera adecuada para enfrentar los choques que se presentaron en el 2015, por lo que la firma de riesgo ve una perspectiva estable para la calificación soberana.

En su opinión, durante el año anterior se presentaron tres obstáculos para las economías de la región: el enfriamiento de la economía China, la volatilidad externa que afecta las condiciones financieras y la caída de la confianza en la economía. Señaló que se espera un mejoramiento en el crecimiento de la región. Sin embargo, indicó que se debe tener en cuenta la debilidad fiscal de los países y la deuda externa que ha cambiado de manera importante con el manejo de perfiles y deuda.