La reforma tributaria estructural busca que las gaseosas, bebidas energizantes y saborizadas, entre otras, paguen un impuesto de $300 pesos por cada litro comercializado. El impuesto estará a cargo del productor, el importador, o el vinculado económico de uno y otro. A continuación, más detalles.
La reforma tributaria estructural busca que las gaseosas, bebidas energizantes y saborizadas, entre otras, paguen un impuesto de $300 pesos por cada litro comercializado. El impuesto estará a cargo del productor, el importador, o el vinculado económico de uno y otro. A continuación, más detalles.
Estará sujeta al impuesto nacional al consumo la producción y venta o la importación de:
Se considera azucarada a la bebida líquida que no sea alcohólica y a la que se le haya incorporado cualquier edulcorante natural o artificial y azúcares añadidos, como, por ejemplo, gaseosas, bebidas a base de malta, té o café. De igual manera se consideran como tales las bebidas a base de fruta en cualquier concentración, refrescos y néctares de fruta, energizantes, entre otras.
El impuesto nacional al consumo de bebidas azucaradas estará a cargo del productor, el importador, o el vinculado económico de uno y otro. La base gravable del impuesto nacional al consumo de bebidas azucaradas es la totalidad de los litros o su equivalente que sean vendidos por el productor o importados por el importador.
Los sujetos pasivos de este impuesto deberán garantizar la veracidad del volumen de las bebidas que conforman la base gravable, ya sea cuando se trate de bebidas líquidas, o de concentrados, polvos o jarabes.
La tarifa del impuesto nacional al consumo de bebidas azucaradas será de $300 pesos por cada litro.
El impuesto nacional al consumo de bebidas azucaradas se causa de la siguiente manera:
Según el Gobierno, el recaudo del impuesto nacional al consumo de bebidas azucaradas se destinará a financiar el aseguramiento en el marco del Sistema General de Seguridad Social en Salud. Estos recursos se presupuestarán en la sección del Ministerio de Salud y Protección Social y serán transferidos a la Entidad Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud.