Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
El auditor interno, dentro de la evaluación detallada de los riesgos que realiza en una empresa, debe determinar los objetivos de la auditoría, y definir el alcance y el enfoque del trabajo. El equipo de auditoría interna determinará si los controles y técnicas aplicadas funcionan según lo previsto.
La auditoría interna es una herramienta con la que cuentan las organizaciones que están al servicio de la gestión y de la garantía del cumplimiento de los objetivos fijados por las estrategias establecidas por la misma empresa. Esta no depende del tamaño de la organización, y puede ser de mayor utilidad en las empresas de gran segregación funcional y multinivel jerárquico, con el objetivo de mejorar los procesos operativos y de gestión que contribuyan a la optimización de los resultados de la entidad.
Para realizar la contratación de una auditoría interna, cada organización puede plantear sus propias razones, ya que se encuentra directamente relacionada con las características específicas de cada entidad, dentro de las que se pueden considerar: actividad económica, sector, tamaño, modelo administrativo, dimensión del máximo órgano de dirección, segregación del poder y centros de costos.Deloitte, en su informe Auditoría Interna 3.0: el futuro de la auditoría interna es ahora plantea que hasta hace poco la auditoría interna no se había enfrentado a la necesidad de innovar, y mucho menos de reinventarse a sí misma. Actualmente, las organizaciones se enfrentan a riesgos estratégicos, reputacionales, operativos, financieros, regulatorios y cibernéticos en evolución. El mundo está entrando a la cuarta revolución industrial, en la que las nuevas tecnologías, la digitalización, la robótica y la inteligencia artificial están cambiando drásticamente el panorama empresarial.
Por otra parte, KPMG, en su artículo Auditoría interna 4.0: una función en transformación afirma que la auditoría interna es la labor de transformación clave para que se desarrolle el nuevo modelo de gobierno, riesgos y cumplimiento que necesita toda compañía, con la intención de afrontar los nuevos retos originados por los cambios en el entorno de negocio, la transformación digital y el cumplimiento normativo.
Lograr esa meta precisa de la consolidación de la relación de la auditoría interna con las otras partes interesadas, además de cambios en los procesos de auditoría interna y el desarrollo de nuevas competencias tecnológicas.
Nahun Frett, experto en auditoría interna y gestión de riesgo, asesor de departamentos de auditoría interna de diversos tipos de industrias en la preparación de manuales de políticas y procedimientos, e implementación de un enfoque de auditoría interna basado en riesgos, explica en su blog a través de una infografía cuatro pasos que caracteriza un proceso de auditoría interna.
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