El ciclo de conversión del efectivo es el tiempo que tarda la empresa desde el momento en que invierte para obtener o fabricar su inventario, hasta que logra obtener un retorno de la inversión realizada a través del recaudo de efectivo recibido como resultado de su operación.
El ciclo de conversión del efectivo es el tiempo que tarda la empresa desde el momento en que invierte para obtener o fabricar su inventario, hasta que logra obtener un retorno de la inversión realizada a través del recaudo de efectivo recibido como resultado de su operación.
En estos tiempos de mercado cambiante, en el que proveedores, clientes y el sector en general continuamente están en la búsqueda de novedades, y en el que las transacciones se mueven con mayor rapidez y eficiencia gracias a la globalización, el éxito de las empresas estará determinado por sus oportunas y acertadas decisiones.
En efecto, comprender el ciclo de conversión del efectivo es muy importante y trascendental para los administradores, ya que esta es una herramienta de la administración financiera que les permitirá identificar oportunidades de apalancamiento operativo y tener un adecuado manejo de sus activos y pasivos de corto plazo.
Así pues, el ciclo de conversión del efectivo es el tiempo que la empresa requiere para convertir en efectivo las inversiones que haya realizado para poder ejecutar su actividad y para utilizarlo nuevamente en su operación. En dicho proceso intervienen de forma relevante tres elementos de los estados financieros: inventario, cuentas por cobrar y proveedores.
Una de las herramientas que se utilizan en la administración de las organizaciones son los indicadores financieros; para este caso los indicadores de actividad suelen ser parte determinante del cálculo del ciclo de efectivo. La fórmula para llevar a cabo dicho cálculo es la siguiente:
Ciclo de efectivo = (Rotación inventario en días + Rotación de cartera en días) – Rotación de proveedores en días
[Nota: El resultado de este indicador sirve para comparar la gestión en diferentes períodos y medir los resultados de la compañía frente a indicadores del mercado].
Las empresas, para obtener su inventario, pueden invertir recursos en materias primas, mano de obra y materiales que se transforman en productos terminados, o bien pueden directamente invertir en productos terminados para comercializarlos. En este ciclo que va desde la adquisición de recursos hasta la recuperación de la inversión intervienen varios aspectos que tienen directa relación con la planeación del apalancamiento operativo, entre estos se encuentran:
Tener un apalancamiento operativo permite que la empresa utilice recursos propios y evite incrementar su endeudamiento con terceros o socios; se podría decir que tener un ciclo de efectivo positivo que permita a la empresa apalancarse de forma eficiente, sería obtener un recaudo de inventarios y cuentas por pagar en menor tiempo y buscar la manera de extender los tiempos de pago a proveedores sin perjudicar la relación con estos.